Xelajú MC fue desnudado futbolísticamente y físicamente por un equipo panameño que le bastó tener más movilidad y superioridad física, para exponer el bajo nivel chivo.
Amarini Villatoro plantó en la cancha un once que en papeles era ofensivo, pero en la ejecución fue muy pobre. Inició perdiendo el partido al minuto 1, aunque encontró el empate inmediatamente al minuto 5; gracias al único jugador de campo que mostró algo diferente en el cuadro chivo: Juan Cardona.
Posterior a eso, los chivos tuvieron muy pocas aproximaciones, con una generación inerte en ataque, mientras que el cuadro panameño metió en aprietos siempre al cuadro superchivo en cada transición al ataque.
El segundo tiempo y los cambios realizados predecían un Xelajú volcado al ataque, pero su desesperación, imprecisión y falta de ideas en ofensiva hicieron imposible encontrar el camino a la victoria, sino todo lo contrario; el Atlético Independiente anotó 2 goles más, recibidos por el campeón guatemalteco, y terminó siendo un 1 a 3 a favor de los canaleros.
La propuesta conservadora de Xelajú no es suficiente para trascender internacionalmente y enfrentar exigencias de equipos que futbolística y físicamente son superiores. Además, seguramente tampoco le alcance para pelear por el bicampeonato nacional si sigue desarrollando este tipo de juego.
Una dosis de realidad que duele y no merece la mejor afición de Guatemala.Mucho qué mejorar y cambiar en el cuadro lanudo.
Las cosas son como son.