Regrese a los cinco sentidos

El cerebro está diseñando para que usted sobreviva, no para que usted sea feliz.

Un rey pidió a sus sabios que resumieran su gran biblioteca en un solo libro.  Ellos se retiraron por varias semanas y por fin presentaron el libro a su majestad.  El rey sin leerlo les dijo:  “Ahora resuman ese libro en una página”  Ellos se fueron otras semanas y regresaron con una página.  El rey sin tomar la página, les dijo: “Ahora resúmanla en una sola frase”.  Ellos se retiraron y regresaron con la frase.  Y también sin leerla les dijo:  “Ahora resúmanla en una sola palabra”.  Los sabios se retiraron y por fin regresaron con una sola palabra. ¿Cuál cree usted que fue?

Una palabra que resume los tratados de los seres humanos.  Una sola palabra que motiva a los eruditos a escribir tantos libros.  De medicina, botánica, filosofía, anatomía, astrología, política…  La palabra fue:  “Sobrevive”   Resultó ser un imperativo, una orden que se le da al ser humano:  esto es para que sobrevivas.

El cerebro humano está diseñado para que usted sobreviva.  Observe los cerebros de algunos animales.  Todos sus pensamientos están basados en protegerse de los peligros, en buscar alimento, refugio, aliados que les den mayores probabilidades de vivir.  El cerebro humano también. 

La mente humana dentro del sistema nervioso, está constantemente alerta a los peligros del ambiente.  Y constantemente está pensado en el futuro para adelantarse a alguno.  O en el pasado para aprender y tener mayor oportunidad.  Pero a veces le desgasta y no le deja disfrutar de la paz que tiene enfrente, en el aquí y el ahora.

Piénselo, su vida ha sido mayormente agradable en cada tiempo presente.  Quizás en un 95% ha estado bien, seguro, cómodo.  Pero su mente está centrada en otro tiempo y en otro lugar.  Y esa realidad resulta ser amenazante, incómoda y desagradable.  Por eso regrese a los cinco sentidos, al ahora.  Los animales lo hacen rápido y no sufren tan fuertemente como el ser humano.

Disfrute de lo bella que es la vida.  La vida es ahora.  Saboree el aire que entra por su nariz, los alimentos que tocan su paladar, las caricias de su familia, los paisajes de los amaneceres, la música que llega a sus oídos.

Hágalo de forma constante, regrese a los cinco sentidos.  Cuando note que su mente está centrada, concentrada, enfocada en los peligros, entonces regrese a los cinco sentidos. Si cien veces se distrae, cien veces regrese a los cinco sentidos.

Muchas personas se esfuerzan tanto por dejar el máximo distanciamiento del objeto de su miedo, que olvida vivir la vida.  Algunos trabajan tanto para acumular, porque le tienen miedo a la escasez.  Otros se someten a vejámenes de otros, porque tienen miedo de quedarse solos.

Pero si la realidad es más benevolente, que la realidad mental.  Entonces regrese a los cinco sentidos y disfrute, así detendrá esa avalancha de pensamientos por esos temores de la mente.

Le dejo la siguiente frase para que reflexione:  “No estás deprimido, estás distraído, de la vida maravillosa que te rodea”.