Existe un libro que trata de explicar la psicología del tiempo y cómo aprovecharlo para lograr un mejor “bienestar” personal y social.
Muchos seres humanos somos personas mañaneras o noctámbulos, probablemente sepa esto instintivamente, pero probablemente no le dé mucha importancia ni considere las implicaciones más allá de su horario de sueño. Pero, según el autor del libro mencionado Daniel Pink, eso sería un error. El libro, Cuándo: Los secretos científicos del momento son perfectos, sostiene que el tiempo lo es todo y que cuándo realizamos las tareas puede importar tanto como las realizamos. Cuando no prestamos atención a cómo nos afecta el tiempo, ya sea que hablemos de la hora del día o de nuestra experiencia emocional del tiempo, terminamos tomando malas decisiones, obstaculizando nuestra creatividad y dejando incompletos proyectos importantes. Su libro también señala formas de utilizar el tiempo a nuestro favor, al tiempo que proporciona algunas investigaciones provocativas que respaldan su argumento a lo largo del camino.
Para un noctámbulo natural, este patrón puede cambiar más tarde en el día. Pero la clave es que el tiempo marca la diferencia y debemos realizar tareas importantes en el momento pico para nosotros y pedir a nuestros empleados que hagan lo mismo. “Hagas lo que hagas, no permitas que las tareas mundanas lleguen a tu período pico”, advierte Pink. «Si eres un jefe, comprende estos dos patrones y permite que las personas protejan su pico». Por supuesto, muchos de nosotros tenemos horarios de trabajo que no lo permiten, no tenemos tanta flexibilidad. Fue entonces cuando Pink sugiere que encontremos formas de mitigar nuestras inevitables caídas de energía. Una forma clara es tomar descansos regulares. Las investigaciones han demostrado una y otra vez que tomar descansos cortos e incluso siestas puede reducir la fatiga de atención y re calibrar nuestro cerebro, si tienen la duración adecuada, claro está. (Para las siestas, son entre 15 y 20 minutos, escribe Pink). Tomar un verdadero descanso a la hora del almuerzo, libre de teléfonos celulares y tareas laborales, también ayuda, al igual que pasar tiempo en la naturaleza o un poco de contacto humano durante ese almuerzo.
Por último, los finales también tienden a impactarnos, escribe Pink. Piense en un equipo de baloncesto que, acercándose al final de un partido, hace un esfuerzo especial para ganar. El solo hecho de saber que está cerca de terminar algo puede cambiar su visión de lo que debe suceder, de varias maneras: uno, energizándose. Una persona de 49 años tiene aproximadamente tres veces más probabilidades de correr su primer maratón que alguien que solo tiene un año más. El final de una década tiene un significado que puede motivar a las personas a esforzarse en nuevas direcciones para bien o para mal.
Dos, ayudarse a recordar experiencias más adelante para obtener mejores resultados, si termina una comida con un excelente postre o la amabilidad de un camarero, lo verá de una manera más positiva, incluso si el resto de la comida fue aburrido. Por supuesto, esto puede generar recuerdos inexactos, pero es una parte de la naturaleza humana que vale la pena comprender. Podría usarlo a su favor planificando unas vacaciones que terminen con una explosión positiva, me refiero a algo novedoso y siempre muy especial. De esa forma, lo recordará con más cariño después, por muy mal que haya ocurrido.
Tres, ayudarse a centrarse en lo más importante, por eso es por lo que los finales de los libros suelen ser inspiradores o contienen algún giro o mensaje que resuena mucho después de que el libro termina. Para aprovechar esto, podría considerar finalizar su jornada laboral tomándote unos minutos para anotar su progreso desde la mañana. También puede completar eso con una breve nota de gratitud hacia un compañero de trabajo o amigo. Esto le ayudará a mantenerse motivado y a sentirse un poco más vivo.
Cuatro, elevarse emocionalmente, especialmente si los considera eventos conmovedores en la vida, como graduarse de la escuela secundaria o retirarse de un trabajo donde solo le terminan explotando.
Los finales pueden resultar edificantes, trate de agregar un evento o celebración especial en donde pueda capturar un sentimiento que al final podría ser muy significativo.
Gran parte de estos consejos son de sentido común. Por otro lado, es tranquilizador que le digan, con confianza, que las siestas y los tranquilos paseos diarios “no son sutilezas, sino necesidades”. El tiempo no lo es todo, pero es muy importante, denme un Amén ¡Definitivamente una lectura obligada para todos aquellos que buscan crecer y mejorar!
P.D. No olvides. ¡Celebrar los finales! Celebra el final de algo, ya sea fin de mes, de un proyecto o de un día. No nos tomamos el tiempo suficiente para celebrar nuestros éxitos, por pequeños que sean. Si terminas un proyecto largo o una tarea desafiante, recompénsate con un descanso adicional. Estadísticamente, si haces esto con regularidad, los resultados muestran que tu cuerpo buscará fisiológicamente más recompensas y motivarás biológicamente a realizar más tareas.