Yes, we can fue la frase que usó Obama para ganar la presidencia de USA: que significa, “sí, podemos”. ¡Qué mejor ejemplo de la autoeficacia! Y la multitud con gran fervor lo ovacionó, bueno que se llama Obama.
La autoeficacia es esa creencia certera en las propias capacidades para enfrentar con éxito las tareas. Es una imagen positiva de sí mismo, en la que confía en sus habilidades. Le hace planificar adecuadamente y poner eficazmente sus recursos a funcionar para llegar a la meta.
Usted, ante un incidente, ¿qué tanta seguridad personal siente de responder bien? Si contesta que mucha, es porque fue educado con una buena autoeficacia. Quizá se dice, yo soy bueno para resolver problemas.
Si usted tiene una alta autoeficacia ve los problemas como desafíos, y esto le estimula, porque consigue superarlos en la mayoría de las veces. Y los fracasos le incitan a seguir intentando, percatándose de sus grandes capacidades. Se sorprende cada vez más de sus destrezas.
Una buena autoeficacia es una imagen más realista de sí misma, lo que le hace intentar más y, por supuesto, conseguir más. Comparado con una persona que tiene una baja autoeficacia, que cree que no puede, que no sirve y que no tiene suerte… esto le hace rendirse con facilidad, incluso antes de haber empezado. De plano que los fracasos repetidos de su infancia le hicieron hacer una evaluación negativa de su ser.
Las personas a veces bajan su autoeficacia, porque sacan erróneas conclusiones sobre sus destrezas mentales y físicas, al detectar en sí mismas alguna debilidad, fatiga, dolor o ansiedad. Luego continúan con autoafirmaciones negativas, persuadiéndose pesimistamente de forma verbal.
Usted mejore constantemente la consideración de sus talentos, acercándolos a lo más real posible. Si está en duda con una tarea por hacer, entonces dese el beneficio de la duda y arriésguese a ganar. Lo peor que le podría pasar es… tener éxito.
Observe a las demás personas que son exitosas y dígase, “si ellos pudieron, yo podré también, y si no pudieron, yo seré el primero en poder”. Repítase, yes, i can.
Le dejo la siguiente frase para que reflexione, “para comprobar tus verdaderas limitaciones, empuja con garra las falsas limitaciones”.
Psicólogo clínico con más de 25 años de experiencia, docente universitario, escritor de temas de salud mental para la familia, la pareja y el niño. <strong>YouTube:</strong> Mil tips de Salud Mental y Escalón Infantil <strong>Facebook:</strong> Oswaldo Soto Psicólogo