Siempre he dicho que la vida es el don más precioso que Dios nos ha regalado. Pero “vivir” implica padecer una gran cantidad de situaciones diversas. Por un lado, experimentamos problemas, enfermedades, frustraciones y fracasos; por otro, experimentamos momentos de alegría, paz, satisfacción y felicidad. La vida es bella como las rosas, pero tiene espinas. Lo interesante es que podemos aprender de todas estas experiencias contextuales.
Pero a pesar de todos estos problemas, hay que aprender a vivir de la mejor manera posible cada día, de tal manera que nada ni nadie pueda hacernos daño. Digo esto, porque nunca hacen falta las personas “moscas”, que dejan su suciedad por donde pasan a diario. Parece que algunos han nacido para hacer hacerse daño y hacer daño a sus semejantes.
Pero usted no sea así. Usted sea como una fuente de agua cristalina que da vida por donde pasa. Que su existencia sirva para calmar la sed de miles de personas que están esperando con ansias ser comprendidas y escuchadas. Sea como un pozo, de cuyo fondo nace lo mejor, y eso mejor es lo que tiene que compartir con los demás.
En este preciso momento de la vida hay que preguntarse qué tanto hemos colaborado para que los demás crezcan y sean mejores personas; o bien, qué tanto hemos colaborado para que los demás sigan en su charco de agua sucia. Jamás hay que olvidar que hemos nacido para trascender y hacer posible lo imposible.
«Dios ha puesto en nuestro camino a muchas personas, pero no para juzgarlas y criticarlas, sino para ayudarles a que trasciendan y descubran nuevos horizontes en la vida. Nunca es tarde para comenzar ese proyecto que siempre ha soñado, pero que jamás se ha atrevido a iniciarlo so pretexto que no tiene los recursos necesarios. Si esperamos tener “todo” para trascender, nunca lograremos nada en la vida. Esta vida se nos ha dado para correr riesgos, para navegar contra la corriente y demostrarle al mundo entero que “el que persevera alcanza”.
«Guatemala y el mundo entero requieren de hombres y mujeres que se arriesguen, que no tengan miedo, que rompan paradigmas oxidados, que sean líderes asertivos y propositivos, que no hagan del poder un espacio para tiranizar y pisotear a su antojo a quienes se les ha confiado para que los lideren. Hoy se necesitan hombres y mujeres con coraje, que no se dejen manipular por nadie, que no bailen el son que les pongan, que hablen con la verdad, que sean sinceros, disciplinados y que amen la verdad y la libertad.
«No olvidemos que, si queremos cosechar buenos frutos, hay que sembrar buenas semillas. Cada quien recibirá en su vida lo que le ha dado y le está dando. Las personas extraordinarias se hacen todos los días. Nosotros decidimos qué queremos ser y dónde y cómo queremos estar en algunos años. ¿Qué estoy haciendo para ser una mejor persona? La excelencia humana se construye todos los días; y la mediocridad humana también se fabrica todos los días.
«Considero que para vivir de una manera excelente el don la vida, debe centrarse más en el presente, porque ayer ya fue, y mañana aún no es. Pero hoy sí puede disfrutar un helado, un abrazo, un beso, una llamada telefónica, una visita, entre otras. Céntrese más en el verdadero valor de las cosas, cuide su alimentación, haga un poco de ejercicio, prescinda de antivalores que viene albergando por años dentro de sí mismo, y haga lo que le gusta.
Dios es el motor principal de mi vida, me gustan los retos. Soy amigo de la verdad y enemigo de la hipocresía.