Palabras bonitas
Haga esta pequeña investigación, pregúnteles a los niños y niñas, ¿cuáles son tus palabras bonitas? Se sorprenderá de la gran cantidad de hermosas palabras que ofrecen, “bello, te quiero, lindo, me gustas”. Ahora aprenda de ellos, conviértase y sea como niño: alegre, juguetón, divertido, ocurrente, inocente… que de su boca salgan un montón de bendiciones.
Le tengo una buena noticia, las palabras bonitas le traen salud, prosperidad y longevidad. Aquí la frecuencia sí importa. Entre más palabras bonitas diga por minuto, mejor se sentirá usted, y más aún, enriquecerá a los demás, construyendo de esa manera un mundo mejor para todos.
Cuente sus palabras positivas. Si en una conversación dice, “me siento muy feliz de estar acá con ustedes, porque tengo la dicha de poder compartir, me agrada que me hayan invitado, espero que podamos cooperar de lo divino de nuestras experiencias y en el futuro recordar lo fantástico de esta amistad”.
Como se podrá dar cuenta, hay subrayadas cinco palabras bellas, que llevan implícita una emoción positiva, que invitan a estar radiante, agradecido y a dar lo mejor de sí. Usted se puede entrenar en esta forma habitual de ser y estar. Decídase ya, pues las ventajas son enormes.
Aléjese de las personas que vociferan una palabra fea por cada cinco, pues le intoxican y le roban la vida. Tienden a mencionar a cada rato vocablos referentes a los excrementos, las prostitutas y el mal. Como, “demonios, P, M, y C”.
Trate a todos los seres vivos que se acerquen a usted, con exquisita dulzura, y los volverá dulces. Apórteles palabras positivas y los enriquecerá física, mental, intelectual y económicamente. Acarícielos respetuosamente con su mirada, su palabra y su tacto, y los hará brillantes.
Póngale sobrenombres a todos sus conocidos y conocidas, que denoten grandeza, audacia y majestuosidad, como, “campeón, princesa, héroe, ángel, cerebro, dulzura, fortachón…”. Observe atentamente si les agrada y les contrae efecto positivo.
Le dejo la siguiente frase para que reflexione, “cuida de tu belleza exterior, y aun más de la interior”.
