“’El hecho de que la Cicig haya sido exitosa no quiere decir que los funcionarios corruptos estén ondeando una bandera blanca y vayan a desaparecer. Al contrario, se han realineado y atrincherado, y no han desaparecido. La Cicig necesita un fuerte apoyo por parte de la comunidad internacional y de la sociedad civil, y sin ese apoyo difícilmente logrará sobrevivir’, advierte Olson.
La expulsión de la Cicig significaría un grave retroceso en los procesos penales contra el expresidente Pérez Molina y la exvicepresidenta Baldetti, entre otros casos. ‘El sistema de justicia podría fragmentarse, pues los cientos de exfuncionarios, incluyendo un ex presidente (sic.), varios ministros y diputados, así como poderosos empresarios que están siendo procesados y algunos ya condenados, ejercerían una presión irresistible sobre jueces y magistrados con el propósito de revertir los procesos penales y ganar su impunidad’, afirma Gutiérrez.
‘Envalentonados, los diputados que vimos votar a favor de las leyes de la impunidad, tomarían control del presupuesto nacional para fines corruptos y, en el peor escenario, se consolidaría la configuración cooptada del Estado, es decir, la alineación de agentes estatales y redes criminales externas, ya no solo para fines de corrupción sino de legitimación de sus intereses a través de leyes, programas y políticas públicas, advierte el analista’”. FIN DEL ARTÍCULO.
Nota y opinión personal:
Durante cinco entregas, he transcrito a los lectores de LA VOZ DE XELA el artículo de la corresponsal LUISA REYNOLDS, publicado en la revista PROCESO de México, el domingo 24 de septiembre del año en curso. El propósito ha sido dar a conocer, desde la perspectiva de la prensa extranjera, la amplitud, imparcialidad y rigor ético e investigativo que respalda su contenido, y compararlo con las limitaciones (interesadas, “maiceadas” u oficializadas) con que este problema –la crisis– se ha venido abordando por algunos medios de la prensa nacional, donde cabe reconocer la excepción de un periódico escrito y un canal de televisión, que hasta la fecha en que fuera publicado el artículo en referencia, abordaron la crisis en Guatemala de manera distinta y en comparación con algunos otros medios nacionales que no disimularon la oficialización de sus contenidos, y la eventual parcialidad al abordar los acontecimientos, que en esos y posteriores momentos, han acontecido en el país.
Han pasado cinco semanas, e igual número de entregas de la columna Reflexionemos, en LA VOZ DE XELA transcribiendo el artículo; artículo cuya calidad y contenido periodístico he querido compartir con los lectores, pues resulta por demás importante el no conformarnos solo con la información que nos proporciona la prensa nacional.
Esta, y muchas otras posibilidades más sobre el particular, son saludables para los lectores en general y particularmente, para quienes tienen la inquietud nacionalista de pasar de ser lectores y observadores estáticos frente a los problemas de Guatemala, a elementos dinámicos y participativos en el conocimiento, discusión y análisis de la coyuntura actual. Incluso, quienes acceden y tienen mejor y mayor información objetiva sobre cuanto sucede en Guatemala, pueden convertirse en agentes de cambio mediante las distintas formas de organización y participación ciudadana, para que los corruptos que gobiernan el país y se siguen enriqueciendo, dilapidando el presupuesto nacional y llenándose los bolsillos a costa de los impuestos de los guatemaltecos y el incremento de la pobreza y la pobreza extrema por fin, puedan ser sustituidos por guatemaltecos honrados y capaces (de que los hay, los hay) para aplicar la cirugía mayor que con urgencia impostergable, necesita y reclama nuestra Guatemala.
Soy un profesional comprometido con la transparencia, la crítica y la propuesta, e identificado con los problemas sociales; los intereses y necesidades de los de a pie. / lufesaldy@hotmail.com