En el mundo los cristianos celebramos hoy la Natividad del hombre más influyente de la historia, que marcó un parteaguas, con antes y después de Cristo. Sus enseñanzas de vida vinieron a reforzar la doctrina del derecho que regía al pueblo judío. Los 33 años de vida de este hombre tuvieron aún impacto dentro del sistema económico, político y social del Imperio romano, ya que el pueblo judío fue conquistado por los romanos. Hoy quiero abordar una parte del libro más traducido en casi todos los idiomas y vendido en la historia de la humanidad, se encuentra en el libro de Marcos capítulo 12, de los versículos 13 al 17.
Los fariseos le preguntan a Jesús “¿Está permitido pagar impuestos al César o no?” NVI. Lo interesante es que Jesús pide una moneda acuñada con la imagen e inscripción del César y sobre su respuesta para evadir una trampa (política), surge la famosa frase “Denle, pues, al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Y se quedaron admirados de él”. Es evidente que sistemas económicos como los de Suiza, Holanda, Inglaterra, solo por mencionar algunos, han basado en estos principios cristianos, totalmente prácticos, su desarrollo.
Bueno, pero la enseñanza de este rabino no solo fue decir una frase, que en nuestros tiempos será algo así como “pague sus impuestos al Gobierno”, sino que también pagaba sus impuestos. Cito en el libro de Mateo capítulo 17, de los versículos 24 al 27, “…los que cobraban el impuesto del templo se acercaron a Pedro y le preguntaron: ¿Su maestro no paga el impuesto…? Sí, lo paga –respondió Pedro… Pero para no escandalizar a esta gente, vete al lago y echa el anzuelo. Saca el primer pez que pique; ábrele la boca y encontrarás una moneda. Tómala y dásela a ellos por mi impuesto y el tuyo”.
Es evidente que un sistema político y económico es desarrollado por los hombres para que los hombres sujetos a ese sistema de derecho, vivan y convivan en armonía. Hace unos días, el superintendente de la SAT daba la buena noticia que se estaban cumpliendo las metas de recaudación que como institución se tienen planteadas. En el último periodo de gobierno, el daño al Estado fue evidente por incumplimiento de dichas metas de recaudación de impuestos, principalmente por los funcionarios corruptos que beneficiaban a los evasores, fomentando la defraudación tributaria a cambio de coimas.
Como país es una buena noticia que la población cumpla con sus obligaciones tributarias, ya que el Estado guatemalteco, para poder cumplir con sus fines constitucionales, debe recaudar tributos. El ejercicio del poder tributario del Estado es coercitivo en los casos que sea necesario. Pero en realidad ese hombre que vivió poco tiempo sobre la tierra, pero que nos dejó un estándar de vida alto, hasta el día de hoy, nos reta a cumplir con las leyes del lugar donde vivamos.
Termino la última columna del 2017 con esta reflexión. Si nos hacemos llamar cristianos, vivamos como cristianos. FELIZ NATIVIDAD
Director de impuestos en ARRSUC, S. C. Catedrático Universitario y Consultor Fiscal contabilidad@arrsuc.com