Desde el año 2002 el Congreso de la República de Guatemala por medio del Decreto 14-2002 aprobó la Ley General de Descentralización, por medio del artículo 1 se establece que el objeto es trasladar las competencias administrativas, económicas, políticas y sociales del Organismo Ejecutivo, al municipio y demás instituciones del Estado.
Dicha norma define descentralización como el proceso mediante el cual se transfiere desde el Organismo Ejecutivo a las municipalidades y demás instituciones del Estado, y a las comunidades organizadas legalmente, con participación de las municipalidades, el poder de decisión, la titularidad de la competencia, las funciones, los recursos de financiamiento para la aplicación de las políticas públicas nacionales, a través de las políticas municipales en la administración pública, priorización y ejecución de obras, organización y prestación de servicios públicos, así como el ejercicio del control social sobre la gestión gubernamental y el uso de los recursos del Estado.
A pesar de que han pasado 20 años desde la aprobación de la ley, no ha habido grandes avances en el objetivo de la ley y tampoco en la concentración que existe en Guatemala, en términos generales la descentralización se diferencia porque en ésta la autoridad central transfiere la función a organismos descentralizados mientras que la desconcentración se da cuando la autoridad central ejerce sus funciones a través de órganos ubicados fuera de la sede central.
La única manera en se hace creer a la población que toma decisiones respecto a los recursos del municipio es la participación en los Consejos Comunitarios y Departamentales de Desarrollo, sin embargo la coordinación de éstos esta a cargo de una secretaría del ejecutivo que es donde realmente se coordina la ejecución de obras a nivel nacional, la población no participa ni siquiera en la creación o validación de las políticas públicas que el país necesita o que podrían ser prioridad para la población.
La sociedad civil organizada y no organizada desconoce si existen políticas municipales o nacionales ya que no existe una efectiva publicidad de éstas para que puedan ser conocidas y mucho menos los mecanismos que están disponibles para involucrarse en la creación implementación y evaluación de su funcionamiento o avance; bajo este marco de ideas es importante no solo descentralizar sino también desconcentrar el quehacer de las instituciones públicas en general.
Quetzaltenango es una ciudad en crecimiento y expansión que alberga a personas de departamentos vecinos no cuenta con delegaciones de todas las instituciones públicas, es más, existen cantidad de trámites y documentos que se deben de ir a tramitar a la capital de manera personal porque las instituciones no aceptan mandatarios o tramitadores que no estén autorizados por ellos.
Es importante que las instituciones publicas tomen en serio retomar el rumbo de expandirse hacia los departamentos o por lo menos crear sedes regionales que seguramente serán de mucho apoyo para que los ciudadanos no tengan que viajar a la capital a veces por un trámite, una firma o un documento que sería más fácil tramitar desde su departamento de origen.