Se ha dicho hasta la saciedad, el combate a la corrupción no es asunto de izquierdistas ni de derechistas, menos de comunistas o socialistas, el problema es que, la corrupción mata y en la mayoría de los casos mata silenciosamente, un solo ejemplo: El flagelo de la desnutrición no cede, miles de niños nacen y mueren irremediablemente desnutridos, el índice de pobreza y pobreza extrema va en aumento, eso no es posible en pleno siglo XXI, como sociedad ya estamos hartos de sobre vivir.
Es inaudito la resolución dada por la Corte de Constitucionalidad respecto al amparo presentado a favor del Comisionado de la Cicig, Sr. Iván Velásquez, sobre el impedimento de poder ingresar a nuestro territorio. No se necesita tener maestría, doctorado ni nada por el estilo para poder interpretar dicha resolución, como muchos han dicho, es una resolución “gallo-gallina” o sea, perteneciente a la familia de los LGTB, dicho sea de paso, los diputados y “religiosos hipócritas” deberían darse cuenta de la definición de dicha resolución y así “condenar enérgicamente” y salir a manifestar su rechazo para que la Corte de Constitucionalidad deje de parir resoluciones gallo-gallina, porque está atentando contra la moralidad y los valores de la sociedad; ha, pero como es parte del #pactodecorruptos, ahí no ha pasado absolutamente nada. Ahí tenemos la hipocresía de los diputados corruptos y gente religiosa en todo su esplendor. Señores de la Corte de Constitucionalidad, dejen la hipocresía e inmoralidad por un lado, dicten la resolución definitiva y ya, el Comisionado Iván Velásquez no es amenaza para la ciudadanía trabajadora, honrada y honesta, es amenaza para los corruptos.
Si lo sabe Dios, que la sepa el mundo, me imagino pensó Jimmy Morales al pasar a leer lo que le dieron los corruptos en la Asamblea de las Naciones Unidas, ahora todo el mundo sabe que él, es el presidente más deshonesto, inmoral, incapaz y sobre todo el más mentiroso. Con un poco de sentido común, cualquiera puede deducir que, si como presidente no quiere dejar entrar a su territorio a una persona que desde hace más de cuatro años, ha ayudado a desmantelar las estructuras criminales que hacen posible la corrupción -incluyendo al propio presidente-, pues, es lógico que su presencia en ese país, es un peligro para él, más no para la población honrada.
Quiero reiterar lo que he dicho en las redes sociales, Jimmy Morales como presidente, nos avergüenza a los guatemaltecos honrados, Jimmy Morales no dio un discurso, lo que dio ante la ONU fue lástima, pena y vergüenza.
Según el Diccionario de la Lengua Española, la palabra discurso se define así: “Facultad racional con que se infieren unas cosas de otras. Acto de la facultad discursiva. Reflexión, raciocinio sobre antecedente o principios. Serie de las palabras y frases empleadas para manifestar lo que se piensa o se siente. Razonamiento o exposición de cierta amplitud sobre algún tema, que se lee o pronuncia en público.” Invito a los que defienden la soberanía, la patria y obviamente a Jimmy Morales a que, reflexionen y analicen la situación de nuestro país, piensen en sus generaciones futuras, no se vale dejarles más pobreza y desnutrición, no se vale que los corruptos sigan manipulando nuestras conciencias. O, acaso los hijos de Dios, deben y tienen que vivir en condiciones infrahumanas.
Reitero, si en el remoto caso no viniera el Sr. Iván Velásquez a Guatemala, pues no hay problema, la ONU tiene que asignar para los 11 meses que le queda de vigencia a la Cicig, otro comisionado, pero que sea tres veces más contundente e implacable contra la corrupción e impunidad.
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.