PUNTUAL
Estas líneas las escribo justo antes de que este día, a las 11 horas, el alcalde Luis Grijalva y su Concejo presenten su informe de dos años de gestión. Así que no me referiré a lo que puedan decir, sino a lo que podrían hacer a partir de ahora.
Desde hoy tienen una cuenta regresiva, en 730 días, porque de sus 1,460 días ya dejaron pasar el 50 % sin hacer algo significativo para beneficio de la ciudad o para que sean recordados positivamente. Menos podríamos hablar de un legado, porque ha prevalecido la inactividad. No hacer también es corrupción.
El fin de semana, La Voz de Xela publicó en la portada el titular: DE 22 MIL VOTOS AL DESCONTENTO. Con más precisión no se puede resumir el panorama actual del gobierno municipal. Seguro que si ahora preguntamos a los ciudadanos que votaron en 2015 por “el menos peor”, no solo están arrepentidos, sino que quisieran retirarle el voto. Aunque esto último no se puede.
Pero como hay que esperar dos años más, queramos o no, aquí van, desde mi punto de vista, las cinco cosas que podrían salvar a Grijalva:
1. ASUMIR EL LIDERAZGO. Si bien es cierto que la máxima autoridad edil es el Concejo, el líder, el alcalde, debe asumir su rol y ordenar a los de la mesa. Asumir el liderazgo es comprometerse.
2. TENER UNA VISIÓN ESTRATÉGICA. No solo hay que trabajar por dos años, sino que por el futuro de Xela. Pareciera que las autoridades no vivieran aquí. Xela ya cambió, pero por la inversión privada, no por lo que se aporta desde lo público. Mínimo se deberían dar las condiciones básicas para mejorar la economía. Esto es tener un norte a largo plazo.
3. PLANIFICAR Y ACCIONAR. ¿Dónde está el plan de gobierno local? Aunque muchos lo pedimos como ciudadanos, nunca lo vimos. Buenas intenciones no son planes. Y lo más importante es ejecutarlo. No invertir teniendo recursos es un pecado. Deben despojarse del miedo.
4. TRABAJAR EN EQUIPO. Afuera y adentro. Grijalva ganó con mayoría de concejales y ahora los de su partido son opositores. No ha sabido unificar ni conciliar. Y los novatos concejales deberían propiciar la gobernabilidad en lugar de agarrar berrinche.
5. Y PEDIR APOYO. Humildad es lo que falta. Si no pueden hacer o encontrar el camino, hay muchos que quisieran aportar experiencias como ciudadanos, empresarios y profesionales que aman a Xela. Las soluciones se encuentran entre todos, pero hay que saber escuchar. Espero que los siguientes dos años sean menos peores que los últimos dos.
Periodista, comunicador y académico. Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos. CEO de LA VOZ DE XELA, conferencista y profesor universitario.