Los derechos no se mendigan, se exigen».
Históricamente se le ha quitado la dignidad al ser humano para subyugarlo, se le ha persuadido para que se convenza de que es indigno, y así voluntariamente renuncie a sus derechos, a sus bienes, a sus pertenencias.
Muchas iglesias usan como argumento principal el pecado original, logrando con esto la obediencia y permanencia de los fieles. Recalcan constantemente el fallo, el arrepentimiento, la humillación, el ayuno, la penitencia, la baja autoestima y el temor. Es una trampa perversa que los tiene atrapados de por vida.
Algunas organizaciones, como los ejércitos, les tiran al suelo la dignidad a los miembros, con tal de obtener una respuesta ciega e inmediata a los comandos que los altos mandos dan. Incluso, en las instituciones educativas aún se humilla a los estudiantes haciéndoles creer que son, no iluminados = alumnos. También en la familia, aún vemos a hombres que se colocan como más importantes que la mujer, tomándola como inferior y como pertenencia.
Usted puede darse cuenta que le educaron en una cultura de baja dignidad, al percatarse en su ser la tendencia a esperar que el otro se arrepienta, el deseo compulsivo de agradar a los que son “más importantes”, y su necedad por ser aprobado.
Si se siente tentado a creer que humillándose conseguirá más, se dará cuenta que consigue menos. Que cediendo sus derechos tendrá una recompensa divina, pues se quedará sin recompensa acá y allá.
A partir de ahora, mantenga su dignidad. Si alguien intenta hacerle sentirse culpable cuando se equivoca, deténgalo enérgicamente con la frase, “alto, a mí me respetas, me equivoqué pero no es para que me humilles”.
Si usted se declara digno, los demás le verán como digno, y aprenderán a respetarle, a valorarle y a verle como alguien importante. Le dejo la siguiente frase para que reflexione, “digno es aquel que se hace digno, sin esperar que los dignifiquen”.
Psicólogo clínico con más de 25 años de experiencia, docente universitario, escritor de temas de salud mental para la familia, la pareja y el niño. <strong>YouTube:</strong> Mil tips de Salud Mental y Escalón Infantil <strong>Facebook:</strong> Oswaldo Soto Psicólogo