A diario ocurren accidentes de tránsito en la ciudad, ante los cuales los más vulnerables son los motoristas, tanto porque van más expuestos al peligro como por no utilizar la protección necesaria. Solo en 2017, el Instituto Nacional de Estadística, con base en datos de la Policía Nacional Civil, reportó 5,879 hechos de tránsito en el país.
Según la ley de tránsito y su reglamento, los motoristas deben utilizar un chaleco color anaranjado, que en la parte frontal y dorsal debe tener dos franjas verticales y dos horizontales, de cinco centímetros de ancho de color gris plateado y material retroreflectivo. En el dorso debe tener impreso el número de identificación de la placa de circulación con el que se encuentra registrado el vehículo, con números y letras tipo Arial, de ocho centímetros de alto y cuatro de ancho.
El casco protector debe contener el número de identificación de la placa de circulación de la motocicleta, el cual debe ser de material retroreflectivo, color blanco con fondo negro. El chaleco y el casco deben ser visibles a una distancia de al menos cinco metros, y están obligados a no llevar ningún objeto que obstaculice la visibilidad de esta.
Los pasajeros tienen que ser solo los que indica la tarjeta de circulación, y deben portar también chaleco y casco. La motocicleta debe contar con la luz alta y baja de adelante, luz de posición atrás, luces direccionales adelante y atrás, luz de freno con su reflejante y silenciador.
Además, es importante portar siempre los papeles necesarios para la circulación del vehículo y seguir las señalizaciones y normas de tránsito, como el límite de velocidad, llevar la vía, ceder el paso al peatón, entre otras normas.
Sé prudente en todo momento, y si tomas no manejes.
Por Laura Xunux
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