«Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle. (…) Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra», Mateo 2, 1 y 2, 10 y 11.
Así se relata en la Biblia la adoración de los Reyes Magos al Niño Jesús, que se celebra tradicionalmente el 6 de enero, como el Día de Reyes, fecha en que también la Iglesia católica, la anglicana y la ortodoxa conmemoran la Epifanía del Señor, «como símbolo del reconocimiento del mundo pagano de que Cristo es el salvador de toda la humanidad», refiere Aciprensa.
Este día es tradicional comer la rosca de reyes, en donde se incluye la representación de un niño, y a quien le quede deberá invitar a los tamales del día de Candelaria, 2 de febrero. Algunas personas también hacen obsequios como lo hicieron los magos a Jesús, y para otros la fecha marca el fin de las celebraciones navideñas.
La figura de Melchor, Gaspar y Baltazar es muy importante en países como España, donde realizan desfiles y otras actividades; a nivel local, se festeja a los Reyes Magos principalmente en el municipio de Salcajá, en donde este año habrá representaciones, comida, música y artesanías en el primer Festival del Día de Reyes.