• Genera a través de la mente un sentimiento de bondad y ubícalo imaginariamente en el corazón.
• Al principio, la bondad se sentirá tan leve, pero mientras más se practique ese principio, mejorará su intensidad hasta llenar esa parte del pecho de una paz relajante.
• Lo mejor de todo es que se puede practicar durante cualquier momento del día y en cualquier circunstancia.
• Sin embargo, como todo en la vida, este ejercicio deberá realizarse con disciplina y amor.
• La bondad requiere que se practique cada día; los resultados serán maravillosos, porque pasará a ser una parte genuina de nosotros y se notará frente a los demás, es decir, repartiremos emociones saludables en ellos.
• El problema es que nuestro irresponsable pensamiento a veces se concentra en una negatividad cotidiana y, sin quererlo, estamos llenando de un vacío incómodo y molesto el corazón. Podemos conducirnos a la tristeza, o peor aún, a su exacerbación, la depresión.
• Estoy convencido de que la filosofía y la psicología moderna pueden trabajarse saludablemente desde el presente, en el aquí y ahora.
• Pensar en el pasado solo te enfermará; pensar demasiado en el futuro solo te generará una ansiedad que te conducirá a un estado de vida en el que te llenarás de «deberías», una palabra que es demasiado constante en las consultas con el terapeuta.
• Estás en el presente, llena de bondad tu pecho y sal a vivir la vida.
• Vivir en el presente, considero, tiene que ser un curso desde los primeros grados hasta la universidad, las maestrías y los doctorados. El presente nos permite hacerlo bien ahora, ahora que es lo único que tenemos.
José J. Guzmán (Quetzaltenango, 1993). Licenciado en Comunicación Social y estudiante de la licenciatura de Psicología. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación. Tiene un libro de poemas publicados: “La Escena Absoluta” (2012).