Segundas oportunidades 

PUNTUAL 

Estoy convencido de que las segundas oportunidades pueden ser mejores. Muchos creen que solo un libro, el mayor, puede ser leído una y otra vez, y cada vez que vamos a sus páginas puede haber una interpretación o revelación diferente. 

Pero, en realidad, no solo puede ser un libro, sino que muchos, dependiendo del interés y lo que vayamos buscando. El año pasado justo en este mes leí a Robin Sharma, el autor de El Club de las 5 de la Mañana. Y este febrero, nuevamente voy a sus páginas a una segunda lectura, con más conocimiento del mismo, sin más sorpresas, pero con más claridad y entendimiento de su mensaje. 

Ya lo había dicho en alguna oportunidad, que es una obra que no se pueden perder las presentes generaciones que desean trascender más allá del éxito. El éxito se ha quedado como insuficiente, cuando no hay propósito y cuando no hay sentido de vida. Me van a entender si lo leen. 

Hay que salir del «modo chapucero» y encarar una vida verdaderamente trascendental. En este 2023 estamos llamados a transformar nuestras vidas. Este Club nos invita a sudar más en la práctica para sangrar menos en la guerra. Vuelve a leer la frase y entiéndela. 

Estamos llamados a ser valientes, porque la fortuna es consecuencia de la valentía, lo que significa valor para hacer, persistir, intentar nuevamente y una vez más, hasta que lo que buscamos sea posible. Yo creo mucho en que cuando una cosa, negocio o proyecto no se da, hay que volver a intentarlo y mejor si ahí mismo, solo que con más fe, con más persistencia y claridad. Por eso hay que prepararse, hay que leer más y entender esas otras posibilidades que hasta hoy no vemos. Madrugar es mucho mejor para todo, para las ideas, a uno en las mañanas se le ocurren las mejores ideas cuando la mayoría todavía duerme. 

Nuestra creatividad, productividad y prosperidad es una consecuencia de nuestro «estar bien» en tres esferas, cuerpo, menté y espíritu. Y solo podemos mejorar estas tres áreas cuando el sol todavía no se asoma. 

A la acción hay que sumarle convicción; «si carecemos de fe en nuestra capacidad para que nuestras ambiciones se hagan realidad, nunca conseguiremos que se cumplan», dice este autor. 

Yo creo que este año, con las ganas que le estamos poniendo a lo que hacemos más nuestra confianza en Dios, no hay duda que saldremos adelante; si los años pasados han sido buenos, el actual y los que vienen serán mejores. Para ello hay una condición, no te dejes morir, ni en cuerpo ni en espíritu, sigue de pie, sigue buscando, que el camino comienza a abrirse ahora. 

Mahatma Gandhi decía que, «los únicos demonios en este mundo son los que corren por nuestros corazones», es ahí donde debemos librar la primera batalla para alcanzar el éxito que seguramente tendremos.