Pasan los años y los resultados son los mismos, seguimos en aquella inconsistencia de no tener equipos competitivos en los últimos 10 años, desde aquel maravilloso 2012.
A pesar de un formato que no entiendo aún, en donde clasifican 8 equipos de 12, con el respeto que me merecen es un formato mediocre, ¿Qué vamos a premiar al séptimo u octavo lugar? , la única razón quizá que encuentro es jugar cuatro partidos más y buscar el emparejamiento de las llaves, anteriormente se clasificaban justamente 6 equipos, lo más lógico y justo, eran la mitad, aceptaría la excusa de ocho, si en dado caso fueran 14 o 16 los equipos en contienda, pero no. La premisa anterior la sustento como una razón absurda y con fines económicos, lo explico y repito, anteriormente clasificaban 6 equipos, se jugaban dos llaves pre – semifinales (tercero con sexto / cuarto con quinto), el primero y segundo se quedaban esperando los ganadores de esas llaves para jugar ya las semifinales, en ese momento se jugaban 8 partidos únicamente antes de la final, ahora se juegan 12, esos cuatro partidos le representan más ingresos por taquillas, mucho más altas que la de la fase de clasificación a la Liga Nacional, por ende y conclusiones el formato cambio de normal a mediocre por ambición económica de parte de la Liga Nacional, pobres estrategias de competencia que nos tienen estancados en el subdesarrollo.
Cuando me debaten si somos un país con futbol tercermundista, les sentencio y me defiendo con la siguiente sentencia ¿Por qué ahora dependemos de jugadores formados, como nacidos en el extranjero y que se vienen ya de jóvenes a jugar a nuestro país? Y hablo específicamente de Darwin Lom, Marcelo Saravia, Nico Rittmeyer, Jesús López, Stefano Cincotta, Moises Hernández, Rubio Rubin, Asliin Rodas, Jefrey Payeras, Arquimides Ordoñez, Etc., también el caso de Matan Peleg formado fuera de Guatemala, realmente ya estamos tocando fondo con no producir jugadores de calidad para nuestros equipos y por ende la selección nacional.
En el caso de Xelaju MC, con el respeto de su afición, fue un “colado” a la fase final, junto con Deportivo Achuapa, no hicieron los méritos de regularidad para merecer estar en instancias finales, cuando muchos aducen que no importa como se llegue, si al final estando en esas competencias todos parten de cero, lo preocupante es que el Técnico Villatoro tienen limitaciones en su recurso humano, la mayoría de los jóvenes promovidos no tienen aún el “colmillo”, la calidad y madurez para estar en competencia de alto rendimiento, siento un poco forzada su promoción al equipo mayor, lo veo como una justificación que se están trabajando con gente joven y que hipotéticamente están pagando un derecho de piso, pero las condiciones de futbolista no se compran en una farmacia, se traer y se trabajan. En la actualidad no veo esos talentos de hace 40 años que surgían en las inferiores del club y estaban para cosas grandes como Rene Morales, “Paloma” Valdez, Miguel Gustavo Perez, Etc., en los últimos 20 años apenas hemos producido muy poco y me atrevo a sentenciar que no con ese “peso”, como el caso de los hermanos Jucup, Lopez Campollo, Cristian Guzman y Estacuy, por mencionar algunos, muy poco recurso humano producido para tanto margen de años, realmente solo se hacen las cosas por hacerlas o por cumplir los reglamentos que exigen la Liga Nacional y la FEDEFUTBOL, trabajar con jóvenes, pero no con las estructuras que se necesitan y el recurso humano como técnicos no idóneo, por tal razón hay países como México, quienes nos sacan una ventaja fácil de 80 años.
Veo difícil la obtención de la ansiada sexta luna, es mas sigue siendo un sueño en un camino con “baches”, el actual equipo seamos francos ya casi lo encontró armado Amarini Villatoro, quizá en un 70% respeto los contratos que ya estaban hechos por la Junta Directiva, ellos armaban los equipos anteriormente y esos costos aun los seguimos pagando, pero quizá si le dejan en sus manos el armado total del equipo 2023-2024 al técnico, podamos apostar a ser un equipo mas protagonista y de respeto, ahora recordemos que entre apertura y clausura no se pueden hacer muchos cambios, ya que los contratos actuales “amarran” a los jugadores con sus respectivos equipos, a los sumo solo se podrán hacer cambios en un 15% o 20%, unos pocos nacionales y algunas plazas de extranjeros, pero no cambiará a mucho, la clave será en mayo próximo, no quiero desencantar a los aficionados pero no veo una luz al final del túnel en el corto plazo.