Recuerdo que de niña y adolescente muchas actividades especialmente para las mujeres eran de origen satánico, recortar el cabello, usar maquillaje, participar activamente en grupos sociales o deportivos, por poner ejemplos, época difícil. Creo que se le daba más crédito al diablo de lo que realmente merecía y espero no ofender pensamientos, ni crear debates y contiendas con lo que pienso. Muchas acciones y actitudes que manifiesta el ser humano son simplemente decisiones regidas por voluntad propia, las cuales deber ser asumidas de manera responsable sin estar atribuyéndole ni al diablo ni a nadie la responsabilidad, principalmente cuando las consecuencias no son las deseadas.
Traigo como referencia la frase de Carl Jung: ” Yo no soy lo que me sucedió, yo soy lo que elegí ser” la cual considero muy sabia y razonable; no podemos responsabilizar al conyugue por dañar la integridad física o psicológica de una pareja, la culpa es de la persona permisiva que no evita el daño, no podemos señalar que la salud es afectada como un plan del enemigo, comemos, bebemos desproporcionalmente, somos sedentarios y no controlamos la calidad de vida, toda la responsabilidad es nuestra, no podemos responsabilizar al gobierno de vivir en pobreza sino nos esforzamos en estudiar, capacitarnos con el fin de aplicar a un trabajo que nos brinde la oportunidad de tener una vida aceptable .
El sentido de la vida es entender que somos el resultado de lo que elegimos, seamos responsables y no nos victimicemos; procuremos entonces que nuestras decisiones sean sabias e inteligentes.