Poco a poco vamos avanzando en este mes de enero de 2024. A nivel político, se espera que nada entorpezca la toma de posesión del nuevo gobierno, pero con los fiscales y diputados que se tienen, cualquier cosa puede pasar durante estos días. Confío en que no se saldrán con la suya. El pueblo debe estar despierto ante cualquier situación antidemocrática que pueda suceder.
Apenas estamos iniciando el año, por lo que se vale hacer decisiones acertadas y correctas. Y si más adelante las cosas no salen como las decidimos, pues se pueden hacer los cambios que sean necesarios. Lo cierto es que enero es un buen mes para plantearnos esas metas que queremos alcanzar durante este año; y al mismo tiempo, buscar los medios necesarios para alcanzar esas metas.
Algunas personas comienzan el año con el corazón roto y herido. Un corazón que fue roto por una pareja tóxica que se aprovechó de los sentimientos de su víctima e hizo lo que quiso. Y cuando ya no fue complacido, mandó al carajo a la susodicha o al susodicho, y ahora aquella pobre víctima se la pasa llorando, porque se acostumbró a esa relación en donde era pisoteada constantemente. Para quienes están en estas circunstancias, tengan paciencia. Mantengan su decisión y no caigan en el jueguito de “cortar/volver”, porque es lo peor que pueden hacer. Con el tiempo, las heridas sanan.
Otras personas comienzan el año un tanto tristes, porque su mejor amiga o su mejor amigo les dejó de hablar, por X o Y chisme. Pues traten de aclarar las cosas. Y si al final, el amigo o amiga no les perdona, tranquilos. No olviden que un verdadero amigo, una verdadera amiga tiene madurez y tiene una gran capacidad de perdón. Si hay una verdadera amistad, esa relación no se terminará.
Varios están iniciando el año sin trabajo. Tengan paciencia, confíen en Dios y salgan a tocar puertas. Muchas veces la vida nos cierra ciertas puertas, pero nos abre nuevas oportunidades. No se desespere. Todo a su tiempo. Recuerde que, si Dios les da de comer a las aves del campo, cuánto más se preocupará por quienes somos su imagen y semejanza. Pídale a Dios con fe y Él le dará, a su tiempo, el trabajo que usted necesita para cubrir las necesidades básicas de su familia.
Habrá quienes están comenzando el año sin rumbo y sin metas. Andan caminando en la vida como unos verdaderos solitarios, quejándose de todo y lanzando veneno por doquier. Si conoce a alguien con estas características, oriéntelo para que despierte y se ponga “manos a la obra”. No se puede pasar todo el tiempo sin saber de dónde venimos y hacia dónde vamos. A estos tales les caería bien unas cuantas terapias psicológicas para que se pongan las pilas.
Y para los que tenemos, gracias a Dios, mucho trabajo, sigamos avanzando con paso firme, con fe en nosotros y en Dios, y con la certeza de que la vida nos devolverá lo que invirtamos en ella. Disfrutemos nuestro trabajo. NO hablemos mal de nuestro trabajo. Digo esto, porque nunca faltan personas que, en lugar de bendecir el trabajo que tienen, se dedican echarle pestes. Y esto no es ético. Sea feliz en su trabajo y contagie de esa felicidad a los destinatarios del mismo.
Seguramente habrá tempestades fuertes este año. Pero en nosotros está la fuerza para calmarlas y mantenernos en paz. La voz de Dios es la voz que puede volver la calma en las peores tormentas de la vida. Entonces, que Dios sea el motor de su vida.
Dios es el motor principal de mi vida, me gustan los retos. Soy amigo de la verdad y enemigo de la hipocresía.