No debemos perder de vista que el Ejecutivo envió al Congreso de la República el presupuesto de ingresos y egresos 2018, el cual es de 87 mil 922 millones 900 mil quetzales, comparado con el actual –2017– representa un 14 % de incremento.
Al Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda –Miciv–, se le asignó el 8.3 % del presupuesto, es decir, 7 mil 289 millones 500 mil quetzales, es el tercer ministerio con más recursos asignados; el presupuesto de 2017 fue de 4 mil 138 millones 100 mil quetzales, como podemos ver, el Ejecutivo está aumentando 3 mil 151 millones a este ministerio, más del 76 %. Resulta insólito que asigna más recursos, pero al finalizar el mes de julio del presente año, la ejecución presupuestaria de 2017 apenas llega a los 894 millones de quetzales, es decir el 21.6 %.
El Miciv en los últimos años ha sido fuente de corrupción hasta no aguantar más, en teoría, la función principal de este ministerio es velar por construir, mantener, reparar y supervisar las principales vías de comunicación del país, sin embargo, como todos o casi todos sabemos, las principales carreteras del país están intransitables –Cito Zarco/Xela, 4 Caminos/Huehuetenango, Cocales/Tecún Umán, Encuentros/Quiché, Encuentros/Tecpán, El Rancho/Cobán, Río Dulce/Tikal, CA-2 Oriente, etc.-, algunas de estas rutas llevan más de 15 años sin recibir mantenimiento, pero, en la ejecución presupuestario de cada año se aparecen ejecutados y pagados el costo del mantenimiento, es decir, la corrupción se ha llevado a manos llenas el dinero, sin tener un solo metro de ejecución física; de esto, sin tomar en cuenta las carreteras de segunda y tercera categoría donde los vecinos o comunitarios organizados en comités de mantenimiento de caminos, están dándoles mantenimiento a sus vías de acceso, incluso utilizando mano de obra calificada, y sobre todo con la mayor transparencia posible en el uso de los recursos económicos aportados por los vecinos.
La pregunta del millón es: ¿Porqué el Ejecutivo aumenta el 76 % el presupuesto 2018, si en este año, en siete meses, apenas ha ejecutado el 21.6 % de su presupuesto y las carreteras están hecha pedazos e intransitables? Nos han dicho que no hay dinero, sin embargo los números no mienten, allí están los recursos económicos, no será que el problema es no saber o no querer manejar los procedimientos administrativos correctamente. Digo esto porque el presidente Jimmy Morales, en el mes de julio reciente, declara estado de calamidad pública las carreteras del país, según él, no hay dinero para darle mantenimiento a la red vial, incluso, sacó al cuerpo de ingenieros del Ejército de Guatemala para bachear las carreteras. La corrupción reina en la administración del Gobierno de Jimmy Morales.
El otro aspecto social y fundamental del Micivi es la vivienda para personas de escasos recursos, no existe política real y concreta a largo plazo para bajar el déficit habitacional, el cual ronda en 1 millón 800 mil unidades habitacionales, el incremento por año es más o menos de 45 mil familias, este tema –vivienda– definitivamente no está dentro de los prioridades del Gobierno, las acciones gubernamentales lo confirman.
Al Ministerio de la Defensa se le asignó un presupuesto de 2 mil 248 millones 100 mil quetzales, representa el 3.4 % del presupuesto, es mayor que el del Micivi. En el presupuesto de 2017 la asignación fue menor a la de 2016, sin embargo, en 2018 hay un aumento del 17.81 % en relación a 2017. La asignación de más recursos económicos a este ministerio es una clara muestra de que la corrupción no quiere ceder. Ahora resulta que, el ejército paga un “bono extraordinario de responsabilidad y riesgo”, el cual asciende a 471 millones de quetzales, esto representa el 20 % de su presupuesto; el presidente Morales recibe anómalamente 50 mil mensuales. La elaboración de pupitres y el bacheo de carreteras están tapando la corrupción en ese ministerio.
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.