Preguntas positivas, generan respuestas positivas.
Observe: Pregunta en negativo: ¿No me hace un favor?… respuesta: pues no. Pregunta en positivo: ¿Me puede ayudar?… respuesta: sí por supuesto. Dese cuenta que usted tiene más alta probabilidad de obtener lo que quiere, si formula la pregunta en esa dirección.
Pregunte de tal manera que suponga que la respuesta será favorable. No es lo mismo decir, ¿Tienes un minuto?… a ¿Dame un minuto y te explico? ¿Quieres un café?… a ¿Te gustaría un café delicioso para que disfrutes? ¿Préstame esa herramienta?… a ¿Si me prestas la herramienta terminaremos rápido? ¿Quieres colaborar con el arreglo del jardín?… a ¿Con cuánto vas a colaborar con el arreglo del jardín? ¿Te lastimaste?… a ¿Estás bien? Un lenguaje diferente genera una actitud diferente.
La forma que usted pregunte influirá fuertemente en la forma que el interlocutor responda. La estructura mental que usted tenga determinará la estructura de su pregunta.
Además, las palabras llevan implícitas emociones. Toda palabra que usted evoque despertará sentimientos en los demás. Si usted desea animar, alegrar y motivar, entonces formule sus preguntas de forma anímica. Pero no se complique pensando en cómo imprimirle emociones positivas a sus palabras, simplemente emociónese, sonría, levante el pecho y luego formule y reformule. Quien sabe conmover emocionalmente con su lenguaje, logrará venderle la idea a millones.
Recuerde que una forma de hablar saludable, traerá una mente y cuerpo saludable. ¿Quiere tener una actitud entusiasta? entonces hable de forma entusiasta. ¿Quiere tener respuestas positivas? entonces pregunte de forma positiva. ¿Quiere estar en un ambiente armonioso? entonces diríjase a los demás de forma armoniosa.
Y cuando le formulen preguntas de forma negativa, usted inteligentemente transforme la situación en algo positivo. Por ejemplo si alguien le dice arrugando la cara, ¿Será que va a llover? Entonces sonría y responda… ¡sííí! es hermoso ver la lluvia y mojarse un poco. O si le preguntan, ¿Qué mal que él se porte así conmigo? Indique… ¡Qué bien que tú así aprendes a defenderte! O si le dicen, ¿Y si pierdo? conteste… ¿Y si ganas?
Así es que, llénese de palabras positivas, pregunte de forma positiva, responda de forma positiva y cambie las situaciones de negativas a positivas. Le dejo la siguiente frase para que reflexione: “Cuida de tu lenguaje, porque él cuidará de ti”.
Psicólogo clínico con más de 25 años de experiencia, docente universitario, escritor de temas de salud mental para la familia, la pareja y el niño. <strong>YouTube:</strong> Mil tips de Salud Mental y Escalón Infantil <strong>Facebook:</strong> Oswaldo Soto Psicólogo