Pensamiento estratégico
El tema del día de hoy está estratégicamente diseñado para despertar en ti el deseo de pensar. Pero pensar de forma estratégica. De forma que realmente puedas sacarles provecho a las ideas. Jesús contó una parábola en donde él decía que, si alguno de nosotros quería construir una torre o un edificio o un proyecto, primero debemos sentarnos a pensar, hacer un presupuesto y ver si nos alcanza para no dejar la obra tirada. El sugiere entonces que estratégicamente pensemos para minimizar los errores. El pensamiento estratégico tiene que ver con la capacidad de pensar en imágenes del futuro. Por ejemplo, la arquitectura es una profesión que admiro mucho; los arquitectos tienen una capacidad de ver más allá de lo que nosotros miramos en un terreno baldío, montañoso, lleno de rocas y podemos pensar que, de allí no saldrá nada productivo. Sin embargo, con la capacidad de pensar en imágenes del futuro los arquitectos pueden construir una maqueta en donde dejan plasmada la idea que todavía no está desarrollado. Éste tipo de pensamiento nos permite planificar, predecir y prever nuevas oportunidades. El Coach John Maxwell dice que el pensamiento estratégico es una planificación con esteroides. No es que le gustan los esteroides, sino que se refiere al efecto que los esteroides hacen en el cuerpo humano en donde suelen elevar la energía de una forma artificial.
Una persona que piensa estratégicamente y que es eficaz en ella, tiene la capacidad de conectar sus acciones del día a día con los objetivos a largo plazo del negocio, de la familia, de la empresa, etc. El pensamiento estratégico también es un proceso que se ocupa del futuro y está sustentado en el presente. Es decir, toma las cualidades del presente, potencializarlas y posteriormente echarlas a andar para tener un futuro menos incierto que el que podríamos tener sin pensar estratégicamente. Una de las ventajas que tiene el pensamiento estratégico es que tiende a simplificar lo difícil. Cuando se tiene una visión a largo plazo, automáticamente se hace más fácil planificar; la visión de cierta forma nos ayuda a pensar con dirección, es decir estratégicamente. El gran error de los seres humanos es ir por la vida improvisando cada día; cada día tenemos un nuevo plan según nos trata la vida. Tener un pensamiento estratégico en las finanzas a largo plazo seguramente nos ayudará a ahorrar e invertir en el futuro. Es necesario incluir a tu familia en lo estratégico porque serán los que prolongarán ese tipo de pensamiento. Es necesario que cuando pensamos estratégicamente nos hagamos las preguntas correctas; es decir las grandes interrogantes de la vida: ¿Que quiero? ¿Cómo me veo? ¿Por qué hago esto? ¿Cuál es mi motivación? Los liderazgos grandes tienden a tomarse el tiempo para pensar.
El pensamiento estratégico también te prepara en el día de hoy, para un mañana incierto. Todo el crecimiento que podamos tener el día de hoy nos va a garantizar el mañana incierto. En otras palabras, las equivocaciones serán menores si pensamos estratégicamente hablando
Una recomendación última es pensar estratégicamente en cuanto al futuro Eterno. Quiere decir que hoy puedo decidir en dónde pasaré la eternidad. Si te guías de acuerdo a las Sagradas Escrituras, encontrarás la invitación que Jesús hace a toda persona y lo expresa de esta forma: “el que persevera hasta el fin éste será salvo “. Hoy puedes decidir tu futuro Eterno.
