Gracias 2022 por todas las experiencias buenas y malas, positivas y negativas que nos dejaste. Pero al mismo tiempo, no puedo dejar de mencionar las múltiples bendiciones que seguramente usted y yo recibimos de Dios este año. Ha sido un año caracterizado por sorpresas, algunas positivas y otras negativas, pero de ambas hemos aprendido.
Iniciamos un nuevo año. Se espera que este 2023 nos traiga muchas cosas buenas, más buenas que malas. Pero esto depende muchísimo de cada uno. Considero que vale la pena hacer una especie de evaluación para puntualizar aquellas debilidades humanas que nos hicieron fracasar o no dar el cien por ciento de lo se esperábamos.
Ahora que estamos iniciando este nuevo año, escriba cuáles son sus fortalezas, sus oportunidades, sus debilidades y sus amenazas (foda). Puede usar la técnica antes mencionada o cualquier otra herramienta que usted conozca; lo importante es evaluar el 2022, para mejorar el 2023. Recuerde que la vida nos da oportunidades clarísimas para ser mejores personas, para emprender un negocio, para seguir preparándonos a nivel profesional, pero en más de alguna ocasión, las desperdiciamos.
El éxito alcanzado durante el 2023 dependerá mucho de usted. Como decía más arriba, la vida nos da oportunidades para muchas cosas, pero no siempre las intuimos, y mucho menos las realizamos. El éxito en las metas que se proponga dependerá de su actitud. Comprendo que no es fácil cumplir lo que uno se propone, pero hay que sacar fuerza de lo débil, para alcanzar eso que nos propongamos.
Tratemos de mejorar en todo sentido. Si aún tiene pendiente una carrera universitaria, termínela. Si sólo se ha quedado en el intento de iniciar una empresa, iníciela. Si tiene una actitud muy negativa ante la vida, cámbiela. Si sólo se la pasa chismeando, ya no chismee. Si se la pasa todo el tiempo borracho, ya no tome. Si es impuntual, comience a ser puntual. Si quiere colgar la toalla en su matrimonio, porque tiene problemas, busque ayuda. Si quiere renunciar a un trabajo, porque no lo tratan bien, no lo haga; recuerde que hay cientos de personas tras ese puesto suyo.
Hay una infinitud de metas que podemos cumplir. Recuerde que Dios no bajará del cielo a cumplirle todos sus caprichos. Todo depende de usted, y de esa conexión que tenga con Dios a través de una práctica religiosa sana y equilibrada. Porque el fanatismo no le lleva a ningún lugar. Digo esto, porque hay gente fanática de la religión, pues creen que sólo con orar basta. Pero no. Dice el refrán: “A Dios rogando y con el mazo dando”. El fanatismo religioso es una amenaza en su vida.
Es posible que a esta altura de la vida estemos un tanto cansados y agobiados por las críticas destructivas de nuestros enemigos, por los chismes que nos levantan los judas que nos rodean, por la burocracia en los procesos administrativos y académicos de instituciones públicas y privadas, por la envidia de algunas personas cercanas y por las metidas de pata debidas a nuestras debilidades. Pero esta no es razón para continuar construyendo nuestra vida sobre roca y valores, y seguir siempre hacia adelante.
El 2023 es un año electoral. Los que van a participar en política, por favor NO sean corruptos. Y nosotros los ciudadanos, pidamos sabiduría a Dios, para saber por quién votar. En fin, es un año nuevo que la vida y Dios nos lo están poniendo en las manos para que hagamos grandes maravillas. Los condimentos se los pone usted. Gracias a todos por leer mi columna “Perspectiva” cada semana en la Voz de Xela. “Feliz Año 2023”.
Dios es el motor principal de mi vida, me gustan los retos. Soy amigo de la verdad y enemigo de la hipocresía.