No le debas nada a nadie

“No le debas nada a nadie” Esta frase, como la del artículo de la semana pasada, no es de mi autoría si no pertenece al gran Apóstol Pablo en Romanos 13;8: “No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley”

Las deudas son la esclavitud moderna. Tal como reza Proverbios 22:7 “El rico domina a los pobres, y el deudor es esclavo del acreedor.”  No hay persona alrededor de las ciudades importantes del mundo, que no posea una tarjeta de crédito y que generalmente la tiene al tope y con dificultades para el pago mínimo. Por lo general las deudas modernas tienen que ver con el gasto de consumo más que de inversión. Alrededor de esto hay una mala administración de los recursos, sean pocos o muchos. Preferimos la gratificación inmediata que tomarnos el tiempo de ahorrar hasta tener el total del valor de la compra. Nuestro mejor consejero financiero, el rey Salomón, escribió: Proverbios 13:11 “El dinero mal habido pronto se acaba; quien ahorra, poco a poco se enriquece.”

Un concepto importante en el endeudamiento tiene que ver con la ley del contentamiento que el Apóstol Pablo la define muy bien en Filipenses 4:11-12 “No lo digo porque yo esté necesitado, pues he aprendido a contentarme con lo que tengo.  Sé lo que es vivir en la pobreza, y también lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a hacer frente a cualquier situación, lo mismo a estar satisfecho que a tener hambre, a tener de sobra que a no tener nada.” Debo aclarar que contentamiento no es lo mismo que conformismo. El segundo es una actitud de quedarse varado, mientras que el contentamiento estriba en estar contento, pero con nuevos planes hacia el futuro.

Dentro de las formas de evitar el endeudamiento es cuidar tus fuentes de ingresos. No debe ser sólo una sino deben ser varias, ya que si alguna falla, la otra compensará esa falta. Proverbios 27:23-24 “Mantente al tanto del estado de tus rebaños y entrégate de lleno al cuidado de tus ganados, porque las riquezas no duran para siempre, y tal vez la corona no pase a la próxima generación.” Cuidar dichas fuentes no sólo impedirán que la deuda sea parte nuestra, sino que nuestras futuras generaciones contarán con recursos para una vida mejor.

Y, por último, si estas endeudado, debes mantener tu palabra y pagar tus deudas. Haz un recuento de tus deudas y luego paga de las más pequeñas a las mayores. Este método se conoce como la “bola de nieve” Gozarás de tranquilidad cuando pagues el último centavo. coachedwinibarra@gmail.com