PUNTUAL
Digo con suficientes razones que este día se llevó a cabo con éxito el Congreso de Mujeres Plena en la Colina Country Club de Quetzaltenango, porque las casi 200 asistentes salieron satisfechas.
Cuando hicieron en lanzamiento del evento, a las organizadoras les pregunté por qué le habían puesto ese nombre: Plena. Lo pensaron y me dieron sus argumentos, pero cuando les di mi definición se sonrojaron, pero asintieron con la cabeza. Les dije que una mujer plena es una mujer satisfecha en todo, todito. Solo que es una quimera, porque si no, la vida no tendría sentido ni adrenalina.
Lo perfecto sería que una mujer fuera plena en el trabajo, en lo profesional, en el hogar, económicamente, en el amor y, por supuesto, sexualmente. Complacida en todos los escenarios y con todos los sentidos, desde lo interior -espiritual- hasta lo físico. “Si tu vida estuviera resuelta en todos los sentidos”, ya te podrías morir decía doña Cata. Así que no te preocupes y sigue luchando y esforzándote por tus sueños, anhelos y deseos.
La plenitud es el desafío y lo interesante es el camino para llegar. Hace poco en una plática nos referíamos a que no hay dos glorias juntas, pero, “eso es un engaño, porque el plan de Dios es perfecto”, decía la interlocutora. La plenitud es una consecuencia.
Por invitación de las organizadoras estuve en el evento y me sorprendió la forma en que las mujeres interactúan y le toman la palabra a las brillantes expositoras. La primera en exponer fue la hondureña Claudia Guillén, consultora y capacitadora corporativa, quien habló de la gratitud como empoderamiento y que, para lograr las cosas, primero hay que creerlas.
Cuando habló Patty Cofiño, directora de Capital Humano de McDonald´s Mesoamérica, la atención se disparó, porque no solo se refirió a la cajita feliz creada por su mamá, sino que de la motivación por encima del dinero. Aseguró que sus colaboradores trabajan por “el pin y no por el pan”. Su enfoque es pasar de lo normal a lo excepcional.
También disertaron Any Luna, sobre la utilidad e interacción de las redes sociales, y Gaby de Avelar, se refirió a “creer en ti”. Plena tuvo espacio para un foro sobre el poder de los retos, con la participación de María Quezada, cofundadora de la cadena Baviera; Mirna Rojas, impulsora de la cultura del chocolate, y Susana Guzmán, directora comercial de Xelapan.
No quiero cometer el error de dejar de mencionar a alguna de ellas, pero felicito a la directiva de la Gremial de Mujeres Empresarias de Xela que preside la emprendedora Flor Escobar Ramos, porque están demostrando que pueden hacer grandes cosas.
El éxito, como la plenitud y el placer, no son la meta, sino que saber disfrutar del camino.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación. CEO de La Voz de Xela, conferencista nacional e internacional y profesor universitario.