Nota del autor: Este texto lo escribí en septiembre de 2023. En mayo de 2024 he retomado los estudios sobre el «aquí y ahora», sobre lo cual hablaré en las siguientes dos partes de esta columna.
Una vez aprendí un concepto filosófico y terapéutico muy interesante: a través del pensamiento uno puede decirse a sí mismo que es integralmente estable, generar a través de la mente un sentimiento de bondad y ubicarlo imaginariamente en el corazón. Al principio la bondad se sentirá tan leve e insignificante, pero mientras más se practique ese principio, mejorará su intensidad hasta llenar esa parte del pecho de una paz relajante, al igual que hacer ejercicio físico. Lo mejor de todo es que se puede practicar en cualquier momento del día y en cualquier circunstancia. Sin embargo, como todo en la vida, este ejercicio deberá realizarse con disciplina y amor.
La bondad requiere que se practique cada día; los resultados serán maravillosos, porque pasará a ser una parte genuina de nosotros y se notará frente a los demás, es decir, repartiremos emociones saludables en ellos. El «problema» es que nuestro pensamiento a veces se concentra en la negatividad de la cotidianidad y sin quererlo estamos llenando de un vacío incómodo y molesto el corazón que, de no tratarse, puede conducir a la tristeza, o peor aún, a su exacerbación: un espíritu deprimido.
Estoy convencido de que la filosofía y la psicología moderna deben trabajarse desde el presente, en el aquí y ahora, como lo indican los profesores y los filósofos en las cátedras. Pensar en el pasado solo te enfermará, pensar demasiado en el futuro solo te generará una ansiedad que te conducirá a un estado de vida en el que te llenarás de «deberías», una palabra que es demasiado constante en las consultas con el terapeuta. Estás en el presente, llena de bondad tu pecho y sal a vivir la vida.
Vivir en el presente, considero, tiene que ser un curso desde los primeros grados hasta la universidad, las maestrías y los doctorados. El presente nos permite hacerlo bien ahora. Ahora, que es lo único que tenemos y creo que es la definición más correcta que he encontrado para la palabra vida: ahora.
José J. Guzmán (Quetzaltenango, 1993). Licenciado en Comunicación Social y estudiante de la licenciatura de Psicología. Más de 10 años de experiencia en medios de comunicación. Tiene un libro de poemas publicados: “La Escena Absoluta” (2012).