Según estudios confiables, los primeros humanos que llegaron al continente americano provenían de la región de Siberia, la parte más oriental de Rusia, colindante con el océano Pacífico. Estos grupos pasaron de esa región a América cuando el estrecho de Bering se congeló durante la última glaciación, época en la que el clima se enfrió a nivel global, esto hace unos 100 mil años. Este periodo concluyó hace 12 mil años.
Esos primeros nómadas cruzaron el estrecho hace cerca de 20 mil años, recorriendo el continente americano de norte a sur en un recorrido zigzagueante en el que caminaron miles de años viviendo de la cacería furtiva y la recolección de frutos.
Cuando lograron domesticar algún alimento se dio el inicio de la sedentarización, con lo que ya no tuvieron que dedicar la totalidad de su tiempo a la búsqueda de alimentos. Este cambio radical en la forma de resolver lo más apremiante de la vida, la alimentación, se dio cuando aquellos nómadas lograron cultivar el teocinte (origen del maíz), lo que les liberó tiempo para otros menesteres, iniciándose con ello los procesos civilizatorios en diversos territorios.
En la región occidental cercana a Quetzaltenango, las pruebas más antiguas de la presencia de humanos se sitúan entre 6,000 a.C. (piedras de obsidiana), y 5,000 a.C. (residuos de teocinte); todos localizados en el actual Departamento de Totonicapán.
De esa manera es como se inician los primeros asentamientos humanos en Mesoamérica y puntualmente en lo que es hoy Guatemala. Algunos en las partes bajas del norte, específicamente en lo que conocemos como El Mirador, Tikal, Holmul y Nakbé (año 800 a.C.), luego Yaxhá, Peru-Waka’ (año 600 a.C.), y otros que dieron inicio a la gran civilización Maya. Otros grupos se ubicaron en lo que hoy conocemos como “costa sur”, especialmente los Olmecas en varios sitios (año 1100 a.C.); y en Retalhuleu el extraordinario sitio Takalik Abaj (año 800 a.C.).
El lugar que físicamente ocupa hoy el Municipio de Quetzaltenango fue primeramente poblado por la etnia Mam, quienes se asentaron hace unos 1,500 años, logrando ciertos avances en su estructura social y de vida durante siglos, hasta que, hacia finales del siglo XV, entre 1470 y 1490, los K’iche’ conquistaron el sitio, expulsándoles de forma violenta. Se estima que durante este proceso de conquista (la primera que sufrió la región), murió una gran cantidad de mames.
Los mames denominaron al sitio como K’ulajá, que significa “garganta de agua”, por las escorrentías que bajaban de las montañas que rodeaban el asentamiento, situado en el actual barrio de la Transfiguración.
Conforme a relatos indígenas escritos inmediatamente después de la conquista española, se sabe que el pueblo Mam, comprendía dentro de su jurisdicción gran parte del Altiplano guatemalteco, y las montañas fronterizas con México, incluyendo los actuales departamentos de Huehuetenango, San Marcos, Totonicapán y Quetzaltenango, así como los municipios mexicanos de Mazatán, Mapastepec, Motozintla, Mazapa de Madero, Unión Juárez y Tapachula.
De manera que los primeros pobladores del territorio que hoy ocupa el Municipio de Quetzaltenango fueron los mames; quienes fueron conquistados por los k’iche’, y a los sobrevivientes de aquellos episodios les obligaron a salir de estas tierras.