No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Gálatas 6:7.
Por naturaleza, si alguien siembra semilla de pera, al cabo de un tiempo cosechará peras, jamás cosechará manzanas o duraznos. En algún momento de nuestro diario vivir, queremos pasarnos de listos sembrando una mala actitud y pretendemos cosechar el beneplácito del vecino.
Mi pesar y condolencia a todas las familias que a diario sufren la pérdida física de un ser querido, sea por desnutrición, accidente, violencia, extorsión, secuestro, desatención y desabastecimiento de insumos médicos en los hospitales públicos, todo esto causado por la rapiña, robo, incompetencia, corrupción, impunidad, ingobernabilidad de las personas que han estado al frente de la administración del país desde hace muchos años y especialmente el Gobierno cívico-militar de Jimmy Morales. Lo de cívico-militar no lo digo yo, se le puso Morales. Perdón, también mi pesar y condolencia por los acusados de corrupción que han muerto en “prisión preventiva”.
Saco a colación lo anterior debido al pataleo y gritos que están dando los “diputados” tercermundistas aglutinados en el #PACTO DE CORRUPTOS, por la muerte del exdiputado Manuel Barquín, quien desde marzo de 2017 estaba en prisión preventiva por el caso «Lavado y Política», o sea, por corrupción.
Dos cosas interesantes debemos analizar a grosso modo de esta situación, uno: desde 2015, los casos judiciales, especialmente los relacionados con corrupción, donde los protagonistas principales —coloquialmente hablando— son diputados, magistrados, militares, grandes empresarios, “políticos”, etc., los procesos judiciales no avanzan, primero, porque en cada caso se encuentran involucradas varias personas —caso la Línea 31, Igss-Pissa 17, Construcción-Corrupción 33, entre otros—; segundo, debido al abuso de amparos interpuestos por los sujetos procesales —los corruptos—, con la “asesoría” de abogados sin ética ni moral, además por las constantes “enfermedades” súbitas o repentinas de los acusados, llegando al descaro de presentar pruebas falsas de enfermedades, así las cosas, tal vez los procesos finalizarán cuando empiece el próximo mundial en Catar 2022.
Dos: los “honorables diputados” que están pegando el grito al cielo son precisamente los que mañana —lo deseo y le pido a Dios que así sea—, estarán sentados en el banquillo de los acusados, muchos de ellos, desde hace mucho rato ya estuvieran allí, sino es por la misma corrupción y la complicidad de algunos juzgadores. Están haciendo hasta lo imposible para no perder la inmunidad vía la reelección en las próximas “elecciones”, es tanta la desesperación, que precisamente ayer 8 de agosto cometieron otra ilegalidad —renunciar a sus puestos en las comisiones de trabajo— con tal de llegar al quorum necesario para modificar la ley que les permite reelegirse.
Señores diputados, el golpe ya está dado, no hay vuelta de hoja, aquellos que cometieron algún acto ilícito —#pactodecorruptos—, sabiendo que eso es ilícito, definitivamente la ciudadanía ya lo sabemos, y aunque ustedes traten por todos los medios modificar las leyes a su favor, no vamos a permitir que sigan en ese nido de ratas, no. La sentencia está dada, después de las 10 del 14 de enero 2020, deben y tienen que rendirnos cuenta uno por uno, el refrán popular dice: Nadie se va de este mundo sin haber pagado los elotes comidos.
Señores corruptos, ¿por qué tanta bulla por ir a prisión preventiva o por no gozar de medida sustitutiva? Que la cárcel no es segura, que los hospitales no tienen medicamentos, que la seguridad en los traslados está de la patada, etc., no sean cínicos, eso y los principales servicios que debe ofrecer el Estado —SALUD, EDUCACIÓN, SEGURIDAD—, es culpa de ustedes, por robarse el dinero a través de la sobrevaloración de obras, plazas y obras fantasmas, viajes injustificados, etc.
Digo yo, de casualidad no se les ha alumbrado el foco, no han pensado —bueno, no piensan por eso están metidos en trapos de cucaracha—, renunciar a ese puesto al que llegaron por obra y gracia de la corrupción, así como renunciaron a las comisiones de trabajo, tengan el valor de renunciar y así evitar tantas y tantas calamidades al pueblo, reitero, por favor dejen de robar el dinero del contribuyente ese dinero es sagrado, no esperen cosechar uvas si están sembrando espinas.
Contador público y auditor, docente universitario y ex alcalde comunitario.