El 13 de septiembre cumplió un año el llamado «Pacto de Corruptos», se denomina así a la reunión de un grupo superior a los cien diputados del Congreso de la República, el presidente, el ejército del país. El objetivo de los congresistas era modificar el delito de financiamiento ilícito para campañas políticas, recargando la responsabilidad en los contadores de las instituciones.
Para realizar la reforma a la ley aprovecharon la sesión en la que se celebró el 196 aniversario de la independencia patria, en donde el Presidente Jimmy Morales agradeció en la plenaria del Congreso que haya votado a favor de él, habiéndolo protegido al no aprobar la eliminación de la inmunidad otorgada por la figura del antejuicio, solicitada por el Ministerio Público y la Cicig.
Días antes, el 27 de agosto, domingo, a las seis de la mañana, el presidente declaro «non grato» al comisionado Iván Velázquez, con el objetivo de capturarlo, subirlo a un avión y expulsarlo del país, plan que fracasó.
Estos acontecimientos obligaron a diversas organizaciones populares a salir a la calle para manifestar su molestia e inconformidad por lo realizado por la Presidencia y por los diputados. Se logró hacer que los diputados retrocedieran y archivaran la reforma al Código Penal, pero nunca dio marcha atrás la Presidencia en la declaratoria hecha al comisionado de la Cicig. Fue la Corte de Constitucionalidad la que ordenó al presidente que dejara de hostigar al comisionado.
La necedad, justificada por los casos descubiertos por el Ministerio Publico y la Cicig en contra del presidente, su hijo y su hermano, hace que el «Pacto de Corruptos» continúe ejecutando actos que le permitan «cooptar el Estado». Los negocios alrededor de esa captura, que un pequeño grupo de guatemaltecos ha hecho del Estado guatemalteco, son multimillonarios.
El caso Sinibaldi es un ejemplo contundente del manejo de una caja chica que el funcionario utilizó durante la campaña electoral del 2015, nada más y nada menos que Q 100 millones, los que se movían de un lugar a otro en maletas. Si esa era la caja para gastos menores, imaginen la disponible para los mayores.
Lo sucedido en 2017 se replicó en 2018, el 31 de agosto, el presidente, acompañado de más de 50 miembros del Ejército y la Policía Nacional Civil, y desplegando vehículos de ataque del ejército en las cercanías de las oficinas de la Cicig, manifestó la decisión de no renovar el mandato de la comisión en 2019, un año antes de que se llegue a la fecha final. Días después ordenó que no se permitiera el ingreso a territorio nacional al comisionado.
Las acciones del «Pacto de Corruptos», lideradas por el presidente Jimmy Morales, las familias Arzú, Alejos, Ríos-Montt, Méndez-Ruiz, Valladares, Gutiérrez, Novela, etc., se realizan con el objetivo de mantener sus privilegios y continuar exprimiendo las arcas gubernamentales.
Guatemala no es libre, y mucho menos independiente, siempre se ha tenido la intervención de otros gobiernos, primero el Español, durante la colonia, ahora el de Estados Unidos. Pero lo peor ha sido que los verdaderos enemigos de la independencia guatemalteca están en el Gobierno dirigiendo el organismo Ejecutivo y el Legislativo.
Profesor universitario, académico, profesional de las Ciencias Económicas.