Un mes de muertes, manifestaciones, quejas presidenciales, capturas, mea culpa empresarial y otros eventos marcaron la historia de un país que se debate entre dos frentes, los que sueñan con eliminar la corrupción e impunidad a todo nivel, y los que defienden en sistema creado por la oligarquía con el beneplácito del Ejército.
Dos grupos, uno que se dice de derecha y que etiqueta a todo aquel que no comparte sus ideas como de izquierda. Todo esto con un objetivo establecido: dividir.
La muerte de Efrain Ríos Montt fue el inicio de una serie de eventos, este en especial dejó dudas sobre si en verdad murió o está disfrutando el retiro en algún lugar paradisíaco. Sobre todo porque a unos días de su muerte se ve a la hija en plena campaña presidencial. Es cierto que el viejo no merecía un duelo del pueblo, pero de la familia mínimo sí.
En los siguientes días, la lucha de Jimmy contra la Cicig se intensificó, ahora con apoyo de congresistas norteamericanos, buscaron un caso, el de una familia rusa que fue sentenciada a 17 años de cárcel; injusto, no sé, pero útil. Se montó una trama con tintes de la guerra fría para debilitar a la Comisión y al comisionado, si hubiera sido un caso aislado, los resultados ni fueran objeto de comentarios, pero como parte de una contradefensiva sí tiene resultados.
Luego, la inesperada muerte de Álvaro Arzu, con un despliegue de fuerzas y medios para hacer creer que había muerto un héroe. Militares, políticos, empleados municipales y locatarios lo acompañaron hasta su última morada, hasta caballos, disfraces y símbolos fueron parte de la escena. Otro evento que aún deja dudas, pero abre el debate sobre el futuro del país.
Manifestaciones orquestadas de vendedores, maestros, sindicalistas se suman al esfuerzo gubernamental para derrotar al Ministerio Público y a la Cicig. Ya lo dijo Arzú hijo: van a continuar con la batalla, la lucha y la van a ganar.
Dos presidentes, el del Ejecutivo y el del Legislativo, dividiendo a una nación, más de lo que ya ha estado por siglos. Para cerrar, la elección de la nueva jefa del MP, vinculada al ejército y ha políticos corruptos.
El remate será extraordinario y puede dañar a los 17 millones de guatemaltecos. Mañana, la manifestación organizada por la Fundación contra el terrorismo en la sede de Cicig puede ser el preámbulo de otra declaratoria de non grato. Con todas sus piezas en posición, Jimmy y los corruptos esperan el momento justo para defender sus intereses a costas de la República que dicen defender.
Los que se defienden son los de la oligarquía, una minoría, pero es la que se queda con todas las ganancias, y no están dispuestos a dividirlas. El poder lo han ostentando y quieren mantenerlo. Lo que sucede hoy ellos ya lo esperaban, y han demostrado que están preparados para los «morongazos», en palabras del finado. Falta que la mayoría despierte.
Profesor universitario, académico, profesional de las Ciencias Económicas.