En 1944 la comunidad universitaria de aquella época fue determinante para lograr la caída de Jorge Ubico y la posterior construcción de los diez años de primavera para nuestra Nación. Beneficios laborales, sociales, económicos, reforma agraria y la Autonomía Universitaria, son algunos de los grandes logros. La caída de Jacobo Arbenz con la invasión de Estados Unidos que llevo al poder a Castillo Armas, tenia un objetivo, destruir todos aquellos beneficios para la población y recuperar lo perdido, pero fundamentalmente que esto no volviera a suceder.
Criollos españoles, grandes empresarios y militares idearon un plan para construir el país que ellos querían. Su patria, aquella en donde todos pagamos el costo de su mantenimiento y unos pocos obtienen las ganancias. Las tierras estaban en pocas manos y así concentrar la riqueza. Fueron diseñado políticas para obtener todo del Estado y no pagar nada. Formaron a sus cuadros para ir enquistándose en las instituciones, todas.
Durante los años sesenta, setenta y ochenta la guerra interna los detuvo, les hizo difícil la total cooptación de las instituciones. La Universidad de San Carlos no fue ajena a esa guerra, al contrario, fue parte de ella y sufrió muchas bajas. Son miles los mártires universitarios que ofrecieron su vida en defensa de la autonomía.
En los años ochenta la estrategia cambió. Era necesario ingresar a la aulas universitaria a sus peones, también ingresaron a profesores y personal administrativo, todos con una tarea puntal, terminar con cursos, libros, notas, todo lo que fuera encaminado a la construcción de pensamiento crítico. Capturaron las asociaciones estudiantiles, las convirtieron en grupos de jóvenes especializados en la organización de fiestas, borracheras, esto entre el año noventa y la primera década del presente siglo. En las década del dos mil diez a la fecha fue cambiando la forma, ahora eran jóvenes cristianos, bueno por lo menos eso dicen ser, como si serlo fuera símbolo de buena persona, sin embargo han logrado su objetivo, destruir las ideas, los pensamientos, el análisis y la duda, e implantar la verdad, esa que solo ellos conocen.
En el caso de Ciencias Económicas destruyeron proyectos como el de la carrera de Contador Público y Auditor y Economista. Sí, por allá por el año setenta, ese era el titulo que se obtenía, lo que elevaba al Auditor a un nivel de análisis y critica, pero eso no servía era necesario encapsular a la profesión al simple acto de servir al empresario o ser un fiscalizador sin capacidad de pensamiento, mucho menos de reflexión sobre su entorno. A esto se debe que los colegas son presa fácil para grupos de políticos, y no es extraño que asistan a grandes celebraciones, en donde hay música, alcohol y premios, según ellos todo es gratis, pero no es así. Las ultimas fiestas organizadas por diputados y funcionarios oficialistas afines a Alejandro Giammattei fueron un éxito, salones llenos, todo felicidad para ellos, nadie pregunta ¿quién paga la fiesta? No les importa, la formación académica no les permite hacer este tipo de pregunta, afortunadamente no son todos los auditores, es un grupo pequeño, a penas un diez por ciento de todos los colegiados, pero ellos eligen al próximo contralor.
Otra profesión caída en desgracia es la de los Abogados y Notarios, en la actual crisis de la USAC, ellos afirman que su formación académica les dicta que deben defender y respetar el debido proceso, por ello el fraude debe comprobarse, juzgarse en tribunales y luego emitir sentencia, en este caso el pensamiento crítico fue a la basura, los hechos y la realidad de cada uno de ellos no importa. Además vale preguntar ¿Cuál debido proceso? En un país en donde la justicia no existe, el Ministerio Público esta al servicio de las mafias, las cortes están ilegalmente administrando el sistema desde hace más de dos años, que un universitario diga que se debe respetar el debido proceso, es una señal que la captura teórica, epistemológica y ontológica de nuestras universidad ha sido un éxito para las élites de poder. Por el espacio solo me refiero a dos disciplinas, tal ves las de mayor influencia política, pero estas acciones son generalizadas en toda la universidad.
Tener a la USAC en sus manos, totalmente, es uno de los grandes retos de las mafias de este país, esas que hoy tiene a los tres poderes del estado y que lo han convertido en una dictadura. Esto no lo puede permitir el pueblo de Guatemala, de hacerlo estaría aceptando de manera sumisa su esclavitud.
Profesor universitario, académico, profesional de las Ciencias Económicas.