El pueblo de Guatemala se volcó nuevamente a las calles, plazas, carreteras de forma presencial, con tapabocas, gel antibacterial y con el corazón puesto en un solo sentimiento: Liberar al país de los corruptos invasores, españoles e italianos, uno que otro asimilado nativo de este territorio. Pero no fue solo allí, las redes sociales explotaron a un solo grito renuncien todos.
Esto no es de hoy, un breve recorrido de los diez meses de gobierno demuestran una situación grave desde la toma de posesión. El 14 de enero en el teatro nacional Giammattei se burló del pueblo, con la complicidad de los diputados. Retardaron lo toma de posesión de cada miembro del legislativo y la toma de posesión del presidente con un solo objetivo, liberar a Jimmy Morales de la cárcel, las protestas en esa oportunidad también fueron reprimidas y hubieron capturados, un primer capítulo gris de este gobierno a pocas horas de su ascenso al poder.
A continuación en tan solo una semana se destinaron más de Q200 millones para un seguro escolar. La prensa investigo y descubrió que en las oficinas de dicho seguro, solo había algunas mesas y sillas plásticas. En el presupuesto 2021 se incluyeron otros Q300 millones para este rubro, en un país en el que culturalmente no usamos y no tenemos la intensión de usar dicho servicio. La forma de asignar dicho monto también fue obscura, sin transparencia.
El engaño continuó, durante la campaña dos ofrecimientos claros, precisos y contundentes hizo el médico Giammattei. Primero sacar al país del Parlamento Centro Americano, hasta el momento no ha realizado una sola acción que demuestre intenciones de cumplir con la promesa, por el contrario, en el presupuesto 2021 se asignan Q14 millones para esta institución. La segunda promesa incumplida es el cierre de la SAAS, encargada de su seguridad y alimentación. Por el contrario, es millonario el gasto en alimentos finos (no frijoles) bebidas alcohólicas y otros gustitos. En palabras del encargado de dicha institución al Presidente y sus invitados no se les puede dar cualquier cosa de comer, por ello se hace necesario contar con camarones jumbo, pescado, etc..
El ataque frontal a dos instituciones que lucharon desde 2014 contra la corrupción, es otro de los capítulos nefastos del actual gobierno. No apoyar el trabajo de la Corte de Constitucionalidad, descabezarla, partirla en dos, es un mandato que las empresas mineras, hidroeléctrica, grupos empresariales, políticos corruptos y otros sectores le entregaron al señor Presidente, y lo está cumpliendo al pie de la letra. Destruir el trabajo de la Fiscalía Contra la Impunidad, retirando seguridad para el Fiscal Sandoval, atacándolo por todos los medios posibles, hasta dejar sin investigadores a dicha instancia, es la otra tarea, que diligentemente es cumplida por Giammattei.
La pandemia se constituye en otro desacierto presidencial, no por la enfermedad en sí, sino por el manejo financiero de la misma. El gobierno ha recibido más de Q30 mil millones de quetzales para el combate de dicha enfermedad y sus efectos económicos y sociales. Sin embargo, aunque en la publicidad dice que construyo cinco hospitales especializados en COVID, eso es falso, usted puede ver el campo de ferias de Quetzaltenango, tal cual, como galera, convertida en hospital, eso está bien, si él no se vanagloriara de haber construido allí un edificio, porque no lo fue, es más, mucho del trabajo, materiales, mano de obra, equipo médico, fue donado, de eso hay suficientes evidencias. Es verdad que la enfermedad no ha tenido los efectos apocalípticos que se pensó, pero esto se debe a la disciplina de la población en el uso del tapabocas, gel y distanciamiento social, lo hacen sabedores de la mala red hospitalaria, y escases de medicamentos e insumos. Incluso existen denuncias de médicos, enfermeras y empleados de estos hospitales que no recibieron su pago, por lo que debieron renunciar. Ha sido incapaz de responder a la población la pregunta ¿Dónde está el dinero?, misma que desde julio se le viene haciendo.
El famoso “Centro de Gobierno” es quizás lo más nefasto de todas las acciones emprendidas por Giammattei. Creo una estructura paralela, con el único objetivo de emplear en el gobierno, con un alto salario, arriba de los Q40 mil mensuales, a su pareja sentimental. Al pueblo no le interesa sus gustos sexuales, eso es parte de su vida privada, pero le quiere ver la cara a los ciudadanos, con estas acciones, molesta, porque es dinero que puede ser perfectamente usado para el combate de la desnutrición crónica de la niñez guatemalteca. Lo peor es que no tiene la mínima intensión de disolverlo, pues asigno más de Q20 millones en el presupuesto 2021 para el grupito de personas de esta institución.
Para sumar a la serie de errores cometidos por el gobernante, está la difusa explicación dada en la perdida de Q135 millones del Ministerio de Comunicaciones. Asegura él, es una transferencia presupuestaria, se contradice, en virtud de que la comisión presidencial contra la corrupción, creada por el mandatario, realizo una denuncia, contra el director responsable, lo que hace más confuso el incidente.
Acusaciones de manejo de $100 millones de dólares por su pareja sentimental en Estados Unidos, así como la construcción de una carretera de Q58 millones, que lleva a la finca de su familia, llamada NACIMIENTO, en Escuintla, en donde se construye una lujosa vivienda, supervisada por Miguelito, jefe del centro de gobierno, son otros de los hechos cuestionables, y de los cuales el pueblo espera una explicación.
Como guinda al pastel, queda la falta de dialogo entre Giammattei y su vicepresidente, es imposible creer en una convocatoria para dialogar con los sectores del país, si ellos no son capaces de ponerse de acuerdo. La renuncia solicitada, tiene suficientes fundamentos, si usted aún duda de que esta sea la solución, observe la forma en que la policía por mandato presidencial reprimió a la población que manifestó pacíficamente. Para justificar la represión planificó y ejecutó el plan de quemar el Congreso y destruir monumento en la ciudad capital.
Señores de la Organización de Estados Americanos, la crisis que vive el país solo se resuelve con la renuncia del Presidente Alejandro Giammattei, los Diputados al Congreso, entregando el poder a una junta de notables, para convocar una Asamblea Plurinacional Constituyente, que represente a los múltiples pueblos de esta Nación, y así se refunde el Estado de Guatemala. De momento en las plazas de todo el territorio nacional se oirá el grito, a todo pulmón, la frase: “frijoleros unidos, jamás serán vencidos”.
Profesor universitario, académico, profesional de las Ciencias Económicas.