“La puntualidad tiene que ver con el hecho de valorar tu tiempo y sobre todo el de los demás. Este valor es visto como un signo de consideración hacia las personas que se encuentran esperando. Tanto es así que en algunas culturas la impuntualidad significa desprecio por el tiempo de otra persona y se puede considerar como un insulto”.
Este medio tiene como propósito generar iniciativas que generen impacto positivo en el desarrollo personal, y como consecuencia de ello, mejorar las condiciones de vida de la comunidad y ciudad. Los valores ciudadanos son esenciales para ello, repasemos estos mandamientos del buen vivir, que permitirá ser mejores quezaltecos, sobresalientes guatemaltecos y seres humanos extraordinarios.
1. Responsabilidad
Este es el valor ciudadano más importante de todos. La responsabilidad tiene que ver con las obligaciones que tiene toda persona con respecto a las decisiones que toma y con las consecuencias que estas pueden generarle.
Cada acción que se toma tiene una repercusión en la sociedad. Y la responsabilidad se basa en analizar cada uno de estos actos y hacerse cargo de ellos. Por ello, es esencial concienciar a los más jóvenes sobre las consecuencias que pueden generar sus acciones y de cómo deben responsabilizarse de ellas.
El medio más idóneo de propiciar respeto es el hogar, cumpliendo nuestra función de padres, hijos, hermanos, estudiantes, profesionales con mucha dedicación, no hay que olvidar que una empresa al momento de decidir por un profesional, intenta reclutar al “mejor”, el segundo y los demás deben someterse a pruebas.
2. Respeto
Para que la responsabilidad tenga vigencia es necesario propiciar respeto. Este es el valor que permite que una persona pueda aceptar y apreciar las cualidades que tienen otras personas, así como sus defectos. El respeto es entender que más allá de ‘mis derechos’ y ‘mis libertades’, también existen los derechos y las libertades del prójimo. Aquí tenemos trabajo la mayoría de nosotros, en detalles como estos: ¿Somos capaces de ceder la vía? ¿Damos preferencia al peatón en relación al auto? Entre otras actitudes donde el respeto a los demás constituye el medio de expresión de nuestra calidad humana.
3. Honestidad
Las personas estamos capacitadas para distinguir el bien del mal. Ya lo dijo la gran Violeta Parra, “gracias a la vida que me ha dado tanto. Me dio dos luceros, que cuando los abro perfecto distingo lo negro del blanco”. Entonces por qué nos equivocamos de vez en cuando, quizá no valoramos de lo que somos capaces, esta capacidad se conoce con el nombre de ‘conciencia moral’. La honestidad es entonces una cualidad humana que consiste en vivir y expresar esa conciencia.
Es básicamente comportarse con coherencia y sinceridad. Esto quiere decir que lo que dices debe estar alineado con tus actos. Al ser honesto se demuestra respeto por uno mismo y por las demás personas.
4. Colaboración
Siendo los valores ciudadanos el principal componente para mantener relaciones sociales armoniosas, la cooperación no puede pasarse por alto. La cooperación no es más que la asistencia que se ofrece para llevar a cabo un trabajo en común.
Se hace para cumplir un objetivo compartido. Tal y como ocurre con el resto de los valores, se trata de hechos sociales que se producen en el entorno en el que se desenvuelven las personas. Debiendo tener claro algo muy puntual, “ser parte de la solución y no del problema”, al cuestionar sobre lo que la ciudad y sus autoridades hacen por nosotros, preguntemos primero: ¿Qué hacemos por cambiar esa realidad?
5. Solidaridad
Para convivir de forma armoniosa en sociedad es necesario que exista la solidaridad. Este valor consiste en prestar ayuda a otras personas sin importar cuál sea su religión, su cultura, su género o postura política. Con la práctica de la solidaridad se crean lazos sociales que unen a los distintos miembros de una sociedad.
Este valor implica tener sentimientos como el afecto, la empatía, el sentido de justicia y la ayuda desinteresada. Además, la solidaridad es lo que permite que se lleven a cabo acciones concretas que respondan de manera favorable a las necesidades de los conciudadanos. Pienso que este valor es propio de nosotros, en cada acción, si somos capaces de expresarlo, en el abrazo sincero, en la armonía del trabajo o en la plática cotidiana mientras compartimos la mesa.
6. Humildad
Otro valor esencial para vivir tranquilamente en sociedad es la humildad. Esta puede definirse como la ausencia de soberbia. Las personas humildes se caracterizan por ser modestas, por expresar respeto por las demás personas y no sentirse más importante que otros debido a sus logros. Esta virtud también consiste en conocer las limitaciones y debilidades propias, y actuar de acuerdo a tal conocimiento. Sin embargo, el concepto de humildad muchas veces se distorsiona. Parece que incluso si se deja de lado la ostentación, no es posible mostrar los méritos propios, ya que no todo el mundo está preparado para afrontar lo que otros han logrado. Si no cultivamos la humildad, no podremos disfrutar la satisfacción de las cosas, que en ese caso nos proporcionará un orgullo bien ganado.
7. Lealtad
Un valor esencial para la convivencia armoniosa con otros es la lealtad. Esta virtud se desarrolla en la conciencia e implica cumplir con un compromiso adquirido, incluso frente a circunstancias adversas o cambiantes. Se trata también de estar comprometidos con lo que creemos y con las personas en quien creemos. La lealtad está asociada a la confianza. Ser leal significa ser digno de confianza. Quien no es leal no puede ser un buen ciudadano, porque su comportamiento no va en consonancia con las acciones que permiten una buena convivencia en sociedad. No hay satisfacción más grande que ser leal, consigo mismo, con la familia, con los padres, con los amigos, con el trabajo y sobre todo como dicta nuestro mandamiento chapín, “primero Dios”.
8. Tolerancia
La tolerancia es un valor íntimamente relacionado con el respeto. Se trata de la capacidad para aceptar la diversidad de opinión, social, cultural, étnica, política y religiosa. También tiene que ver con el saber escuchar y aceptar a las demás personas tal y como son, sin juzgarlos. Gracias a la tolerancia se puede vivir en una sociedad donde se respeten las diferencias de cada persona, desde su pensamiento hasta sus acciones. Pero, a pesar de lo mucho que ha evolucionado el mundo y las sociedades que lo componen, la tolerancia es un valor ciudadano ausente en muchos lugares.
9. Justicia
La justicia es uno de los valores que tiene mayor relación con la convivencia armoniosa de los ciudadanos. Se basa en el conjunto de reglas y normas que se establecen para que puedan existir relaciones adecuadas entre personas e instituciones.
Esta es la que permite autorizar, prohibir o permitir acciones específicas en la interacción que ocurre entre individuos e instituciones. En pocas palabras, este valor tiene que ver con la concepción de lo que es bueno para todos los que conforman una misma sociedad.
En la práctica, su finalidad es reconocer qué es lo que le corresponde y le pertenece a cada persona. A través de la justicia se respeta el derecho de los individuos, se recompensa su esfuerzo y se garantiza su seguridad.
10. Puntualidad
La puntualidad tiene que ver con el hecho de valorar tu tiempo y sobre todo el de los demás. También se trata de la capacidad de poder finalizar una tarea o una obligación antes o en el plazo que se ha establecido para ello. Este valor es visto como un signo de consideración hacia las personas que se encuentran esperando. Tanto es así que en algunas culturas la impuntualidad significa desprecio por el tiempo de otra persona y se puede considerar como un insulto. Este servidor propone que desde hoy iniciemos con un proceso que debe crear habito, y este es, #HoradeXela, es decir, que todas las actividades inicien a la hora acordada, con el número de personas presentes, de inicio esto afecta a quienes no se acostumbran, pero una vez implementado, seguro permitirá ser más competitivos como ciudad, y porque no, como país.
11. Orden
Este es un valor que se aprende en casa desde muy pequeños, y se trata de una idea que acompaña a las personas durante el resto de la vida. Además, es un comportamiento que se extrapola a los demás ámbitos de la vida.
El orden no solo se refiere a la organización de lo material, sino también a la forma en la que se organizan las ideas y a la manera en la que se conduce la vida en líneas generales.