En Quetzaltenango el Concejo Municipal se ha empecinado en mantener una imagen pro impunidad y procurar opacidad en las funciones y decisiones que ejerce, ya que lleva varias semanas luchando contra tres concejales para que no se transmitan las sesiones y lo que ahí se discute. Los Gobiernos Locales por mandato legal son los responsables de tomar las decisiones que más le convengan a la población, sin embargo, en Quetzaltenango esto no es así.
En ese sentido, no es ilegal transmitir las sesiones del Concejo Municipal; mucho se ha criticado el hecho de que se realicen varias sesiones al día y en cada una de ellas se cobren dietas por separado; ¿es acaso que el Concejo Municipal tiene miedo de que se descubra que no discuten temas de relevancia en las sesiones y que se cobran las dietas solo por llegar a firmar documentos?
Es además totalmente contradictorio que el sistema de justicia se preste a separar de su cargo a los tres Concejales denunciados por otra Concejal que llegó al extremo de mal utilizar la Ley contra el femicidio y otras formas de Violencia contra la mujer, los jueces deben analizar que tiene preeminencia el cargo público que ostentan esos Concejales por ejercer su función en pro del interés general, y en todo caso quien no debe llegar a las sesiones es la señora denunciante porque está actuando en función a un interés personal.
Todos los actos que realicen los funcionarios y que les sean retribuidos con fondos públicos deben ser conocidos por la población y por principio de transparencia y probidad tienen la obligación de transmitir las sesiones y que se conozcan sus decisiones, además es prohibido pagar asesores para defender intereses personales según la Ley de Probidad y Responsabilidades de funcionarios y Empleados Públicos.