Un país mejora su competitividad cuando provee un ambiente adecuado de negocios que facilita la actividad empresarial, con la intención de provocar inversiones locales y extranjeras generadoras de empleo, con el consecuente impacto en el aumento de ingresos para su población; y por supuesto, para la fiscalidad nacional.
Anualmente, el Foro Económico Mundial evalúa el comportamiento que en materia de competitividad tiene determinado número de países, a fin de generar un indicador de competitividad global. Este año, 137 economías fueron evaluadas, posicionándose la guatemalteca en el puesto 84 a nivel global, perdiendo 6 puntos en relación al número 78 que sostuvimos consecutivamente desde 2014. Para fines de este indicador, el Foro Económico entiende como competitividad al conjunto de instituciones, políticas y factores que determinan los niveles de productividad de un país.
Saliendo de nuestras fronteras, visualicemos ahora a nuestra región: Costa Rica ha sido evaluada en el puesto 47, Panamá en el 50, seguido de Guatemala en la posición 84. Luego, Nicaragua, Honduras y El Salvador, en los puestos 93, 96 y 109, respectivamente. Alejándonos más, encontramos a Suiza, Estados Unidos y Singapur en los primeros tres lugares, respectivamente.
Cabe mencionar que este indicador es determinado a través del comportamiento de 12 pilares de competitividad, que, a nivel de país, incluye el análisis de las instituciones, la infraestructura, salud, educación básica y superior, comportamiento del mercado de bienes, del mercado laboral, del financiero, de la capacidad de innovación, entre otros. Estos pilares a su vez se subdividen en 114 variables.
¿Por qué Guatemala ha perdido seis puntos en esta evaluación?
La competitividad guatemalteca se ha visto afectada principalmente por las variables siguientes: el crimen organizado, el costo del crimen y la violencia para el empresario, baja protección al inversionista (certeza jurídica), poca confianza en la policía, baja eficiencia del gasto público, baja calidad de la educación primaria, baja calidad de la educación en matemáticas y ciencias, estado de la infraestructura, corrupción, burocracia, entre más variables, unas mejores que otras. Afortunadamente, este estudio es realizado entre enero y mayo de cada año, lo que impidió que la situación política actual afectara negativamente a este indicador, desde la perspectiva de la estabilidad política.
Si observamos de nuevoel panorama regional, nos encontramos con que El Salvador, Nicaragua, Honduras, Panamá y Guatemala compartimos factores problemáticos en áreas de corrupción, burocracia y crimen; por supuesto, no debe ser nuestro consuelo.
Este indicador no debe ser motivo de alarma, mucho menos de augurio catastrófico; por el contrario, debe llevarnos a la reflexión para corregir la plana, principalmente a los que gobiernan, que son los tomadores de decisiones.
Asimismo, como guatemaltecos debemos estar sabidos que estos indicadores tienen repercusiones en la imagen de país a nivel internacional, cuyos efectos repercuten en la economía, principalmente en la atracción de inversión extranjera directa; que por cierto para nuestro país es baja, cerca de 1,180 millones de dólares.
Por supuesto que tenemos aspectos positivos
Guatemala ha sido favorablemente evaluada en áreas de: entorno macroeconómico, eficiencia del mercado de bienes, desarrollo del mercado financiero, capacidad para innovar, principalmente.
Por otro lado, se encuentra trabajando en la validación de la Política Nacional de Competitividad, a cargo del Programa Nacional de Competitividad, la cual augura avances importantes en la reducción de brechas en materia de competitividad y como imperativos estratégicos de país, el combate a la corrupción, aumento de la certeza jurídica, aumento de la calidad educativa; entre otras. Así también, desde el nivel departamental, las mesas de competitividad contribuyen en la mejora del clima de negocios.
Deseo que este breve comentario sea objeto de análisis y de reflexión por parte de cada apreciado lector, a fin de que cada uno, desde nuestro quehacer diario, contribuyamos a elevar la productividad y competitividad de nuestro país.
En una próxima oportunidad estaremos analizando a nuestra ciudad, desde este mismo ámbito, la competitividad.
Contador público y auditor, profesor universitario, consultor empresarial y voluntario en desarrollo económico local y competitividad.