Quien conquista sus emociones, conquista sus inversiones.
Inteligencia emocional es ser capaz de usar las emociones propias y ajenas en beneficio de todos. Para ser inteligente emocionalmente, lo primero es tener conciencia de las emociones propias. Gestionar significa quitar, poner, aumentar, disminuir, aparecer, desaparecer… según se considera apropiado y pertinente.
Se puede aprovechar las emociones cuando aparecen. Por ejemplo, cuando una persona experimenta indignación, hacer cambios positivos. Si usted se enoja, canalice esa ira en un trabajo vigoroso. Si está triste escriba y haga poemas.
Pero es más inteligente propiciar las emociones. Por ejemplo enamórese de su trabajo. Si usted ama lo que hace, jamás volverá a trabajar. Será como un juego. Perderá la noción del tiempo y nunca más sentirá tedioso el lunes. Si no puede enamorarse, entonces llénese de entusiasmo para colocarse en lo que realmente le gusta. Imagine cómo sería el mundo si todos hicieran el trabajo que les gusta hacer. Sería un mundo casi perfecto.
Coloque en usted la pasión. Todo lo que haga, hágalo con entusiasmo. Observe a los artistas cómo elaboran su arte con tanta efusión. Todo el tiempo están pensando en sus obras. Están tan embelesados en su quehacer que no tienen tiempo de aburrirse, de enojarse y de propiciar el mal.
Gestione para su ser la inconformidad. Estando inconforme pude lograr grandes cambios en el mundo. La conformidad es una como una vaca echada que está contenta con el pasto que está a su alcance. Dicen que Jesús fue el hombre más inconforme, tanto que sus cambios partieron la historia a la mitad. Los grandes líderes de la humanidad han sido hombres y mujeres inconformes, con ideales de un mundo mejor para todos.
Le dejo la siguiente frase para que reflexione: “Amalo todo y así dale sabor a la vida”.
Psicólogo clínico con más de 25 años de experiencia, docente universitario, escritor de temas de salud mental para la familia, la pareja y el niño. <strong>YouTube:</strong> Mil tips de Salud Mental y Escalón Infantil <strong>Facebook:</strong> Oswaldo Soto Psicólogo