Aprende a deshacerte de aquello que ya no usas.
Hace mucho tiempo un barco navegaba en alta mar, sin poder llegar a su destino. Los marineros estaban a punto de hacer un motín, porque consideraban que tenían que regresar. El capitán revisaba constantemente los mapas y la brújula, pero todo indicaba que iban por buen rumbo… hasta que notó que la brújula se movía erráticamente.
Entonces dijo a sus marineros: “Tiren por la borda todo el lastre que llevamos” Y así lo hicieron, se deshicieron de toda basura que había en cubierta. Luego la aguja de la brújula funcionó correctamente y llegaron a buen puerto.
Lo mismo pasa en la vida de usted. Tiene acumulado mucho lastre que no le permite orientarse. Necesita urgentemente soltar todo aquello que un día le sirvió, le gustó o compró y que ahora es tiempo de dejar ir.
Dese cuenta que pierde alrededor de tres segundos de atención en cosas no pertinentes. Y en ese lapso se distrae, se enoja, se pierde. Piensa que no tiene tiempo por perder, ordenando y desechando, sin embargo, pierde más.
Observe, cómo está su escritorio… ¿Hay espacio para poner los documentos que necesita para trabajar? O en las gavetas… ¿Encuentra inmediatamente lo que busca? O en la sala… ¿Hay algún mueble que estorba a los demás muebles? ¿Hay tantos adornos que se mira en desarmonía?
Hay personas que tienen dos escobas, tres limpiadores, varios zapatos… que chocan molestamente entre ellos. Porque tienen la idea de que les van a servir… ¿Y si no les sirve? Muchos guardan demasiados recuerdos, que los más significativos se disipan entre los tantos. Aparte de acumular polvo, telas de araña y moho.
Si usted genera espacio, entonces lo más importante toma relevancia, las acciones fluyen con armonía, experimenta agradabilidad. Incluso hay menos consumo de energía. Todo se ve más ordenado. Entonces, deshágase de lo que no va a usar. Fluya y deje fluir. Done los libros, los utensilios y las prendas de vestir que ya pasó un año y no usó. Habrá otras personas que están en su momento de sacarles provecho.
Cuando usted salga del auto, déjelo vacío y limpio, y así cuando lo vuelva a usar sentirá bienestar. El soltar y limpiar es higiene, que genera salud y seguridad. Cuando use el sanitario déjelo vacío y limpio… no le deje un recuerdito al próximo que entre.
Cuide del orden y el orden le cuidará a usted. Le dejo la siguiente frase para que reflexione: “No soy organizado porque tengo tiempo, tengo tiempo porque soy organizado”.
Psicólogo clínico con más de 25 años de experiencia, docente universitario, escritor de temas de salud mental para la familia, la pareja y el niño. <strong>YouTube:</strong> Mil tips de Salud Mental y Escalón Infantil <strong>Facebook:</strong> Oswaldo Soto Psicólogo