Hace unos días se presentó en la ciudad capital un proyecto, que según sus promotores va en busca de aglutinar a un grupo de representantes de diversos sectores, cuyo objetivo es apoyar los esfuerzos que se realizan para luchar en contra de la corrupción, pero también buscar alternativas para el futuro. Entre otros, ser observadores del proceso de elección de fiscal general del Ministerio Público y otros procesos importantes que se estarán desarrollando.
Sobresale en todo este movimiento un actor político ya bastante conocido por todos. Dionicio Gutiérrez, empresario, creador de los monopolios del pollo y la harina. Dos productos básicos para la alimentación de todos los guatemaltecos. Con el pollo abarca todos sus derivados, desde el huevo hasta el abono. Con la harina tuvo mucho éxito. Pero estos dos grandes emporios millonarios fueron castigados por un solo Gobierno, y esto no lo perdona Dionicio.
No podemos olvidar que el expresidente Alfonso Portillo cometió muchos pecados, según los empresarios, pero el mayor fue haber luchado contra los monopolios de Dionicio Gutiérrez. Fue Portillo el que permitió el ingreso por cuotas, claro, de productos que durante muchos años habían estado protegidos por el Estado. La importación de pollo y harina afectó los negocios de Gutiérrez, este no perdonó tal atrevimiento, y lo condenó a la cárcel.
¿Cómo no ser buen empresario, si el Estado me protege cerrando fronteras, exonerando impuesto y concediendo créditos sin intereses o con periodos de gracia? Así “quién no”, esa parte señor Gutiérrez no solo no se olvida, sino que no se perdona, falta ahora pensar, por algunos, que usted cambió de la noche a la mañana. Pero bueno, si fuimos capaces de creer que el señor Jimmy Morales sería un presidente de a sombrero y cumpliría la promesa de campaña “Ni corrupto, Ni ladrón”, creo que la mayoría de la población se entusiasmó con su discurso y el de sus amigos, también empresarios.
Pero señor Gutiérrez, no basta con pedir perdón, hay que entregar a las arcas del Estado los miles de millones de quetzales que en sus empresas se han dejado de pagar por los beneficios fiscales que obtuvieron gracias al financiamiento de campañas electorales, aunque como usted dice, el dinero salió de su cuenta bancaria, buscaba como propósito fundamental contar con el beneficio fiscal del Estado guatemalteco, esto es lo mismo que robar de las arcas públicas, solo que usted no lo sacó, simplemente no lo ingresó.
Me permitiré recordar la declaración que un familiar del señor Gutiérrez dio a los fiscales en Estados Unidos, con palabras más o palabras menos, con el objetivo de que quienes no conozcan a este distinguido personaje y el origen de su fortuna se tomen una idea de los líderes que desean gobernar este país, o más bien lo gobiernan. “Los pollitos se mueren no todos llegan a la madurez, por lo que reportábamos más de los que en verdad morían, por lo que había un excedente de pollos, grande, que no se factura, el dinero se deposita en una cuenta de Panamá, los auditores ni cuenta se daban, ellos no saben, por lo que es fácil evadir al fisco”.
Así que ahora hablar de pobreza, desigualdad, desempleo, salarios justos, está bonito, pero no es creíble.
Ahora bien, qué papel juegan los Estados unidos en todo esto, seguro no quieren una Venezuela en Centroamérica, por tanto, antes de que estalle la población mejor la controlamos, tomamos en liderazgo de las manifestaciones, y si se pone difícil, pues acá están los nuevos liderazgos.
Profesor universitario, académico, profesional de las Ciencias Económicas.