En la antesala y conmemoración de Nuestra Independencia, quiero manifestar mi alegría, pero sobre todo gratitud a Dios, por permitirnos nacer en esta Tierra bendita de la que hemos recibido el sustento, el alimento y el abrigo de cada día.
No sé si usted, pero soy de las personas que, al entonar el himno nacional, reflexiona en las palabras que más que palabras se convierten en impresionantes rimas poéticas, que podemos entonar al unísono convirtiéndolas en plegarias.
De las estrofas que tienen mucha representatividad a nivel personal es la siguiente:
“Libre al viento tu hermosa bandera
a vencer o a morir llamará;
que tu pueblo con ánima fiera
antes muerto que esclavo será” .
Y a está estrofa precisamente quiero referirme, celebrar que somos un país libre e independiente es un verdadero privilegio y es algo que debemos celebra a diario, lamentablemente en medio de nuestra libertad seguimos siendo esclavos, de paradigmas, de la indiferencia, de la irresponsabilidad, de la mediocridad, del egoísmo, de la falta de solidaridad, de la falta de amor hacia nuestra Patria.
Nuestra identidad se demuestra con acciones sencillas y contundentes, iniciando con el respeto, aceptación y reconocimiento a las personas sin importar el color de la tez y su forma de vestir, hasta el amor, apreciación y cuidado de la riqueza natural de la que Guatemala es característica, todas estas acciones que son tan sencillas y que nada tiene que ver a nivel gubernativo sino son acciones que deben de manifestarse a nivel personal. Así es que yo le invito a ser parte de este pueblo, que con anima fiera promueva la libertad, pero no sólo a través de palabras sino de acciones.