Feliz enseñanza aprendizaje

Quien más sabe, más disfruta.

Es urgente encontrar estrategias para que los docentes y estudiantes dejen de sufrir en clase.  El sistema educativo que hemos tenido por siglos ha sido doloroso.  Donde toda la comunidad educativa la pasa mal, y añora las vacaciones.   Note usted la reacción de los estudiantes cuando les dicen que no van a haber clases… festejan de alegría.  Igual los maestros.

Pero si aprender es placentero en esencia, obsérvelo en usted.  Cuando le interesa un tema, lo investiga, ávido de conocimiento, pregunta, formula teorías y toma notas.  ¡Claro! Usted averigua lo que le interesa.  Pero, ¿por qué no permitir que los estudiantes investiguen sus intereses?  ¿Por qué se le tienen que dar dosificados los temas y de una forma determinada y luego regalarle puntos de premio?

Quizás no se podrá cambiar este sistema arcaico de puntos, libros de texto y temas clasificados… pero tanto los docentes, como los padres y principalmente los estudiantes, tienen que encontrar estrategias para estar felices antes la enseñanza y el aprendizaje.

Una de ellas puede ser crear laboratorios donde se pueda experimentar, formular hipótesis, teorías y comprobar.  Luego los libros tendrán sentido, así.  El acompañamiento de los docentes y expertos será valorado ampliamente.  La programación docente se le encontrará lógica, o quizás será ajustada.

Se pueden crear en las escuelas y casas, múltiples salones laboratorios, donde la creatividad, la curiosidad y el deseo por aprender tendrán cabida.  Se necesita del ingenio de los padres para conseguir materiales y financiamiento para el bien-estar, feliz-estar, de sus hijos.  Así amarán las ciencias.

Otra estrategia puede ser las visitas guiadas, a donde estén presentes los datos de estudio.  Por ejemplo si está estudiando los verbos en inglés, llevar a los estudiantes con los turistas para que les hablen en su idioma.  Si se aprenden los conjuntos, llevarlos a un lugar donde se tengan que clasificar los productos, empacarlos y distribuirlos.

Si se estudian ecuaciones, enfrentarlos a plantear la realidad por medio de datos numéricos y predecir los fenómenos, así habrá un aprendizaje significativo.  Si están estudiando geografía hacer excursiones donde conozcan departamentos, ríos y volcanes.  Es urgente dejar de utilizar el aburrido libro texto, la pizarra y la conferencia como único forzado modo de aprendizaje.

Si los niños, adolescentes y jóvenes aprenden contentos, serán felices en su vida en sociedad y harán felices a los demás.  Le dejo la siguiente frase, para que reflexione: “Una verdadera enseñanza, no es la que se hace de cabeza a cabeza, sino de corazón a corazón”.