La vida es un espejo, si le sonríes, te sonríe.
El valor de la justicia se aprende en familia, principalmente en los juegos. Aproveche usted cada instante para martillar la injusticia. Los niños y niñas desde pequeñitos deben estar analizando y discutiendo sobre el respeto al derecho propio y ajeno, para mantener paz, armonía y convivencia.
Pero, ¿qué es justicia? Se dará cuenta, que es algo difícil de definir, porque tiene muchas variables, sin embargo esta definición es bonita: “Es darle a cada quien lo que le corresponde”. O quizás se entienda mejor esta: “A cada quien según su necesidad, de cada quien según su posibilidad”.
Si uno de los niños se salta la regla para ganar el juego, inmediatamente después se discute el incidente, las emociones despertadas, las actitudes del que infringe como del infringido. Si en la escuela el maestro pospone la entrega de una tarea escolar se comparan las ventajas que se otorgan a los niños irresponsables. Si en la TV se presencia el encarcelamiento de alguien que robó, se analizan en familia, las penas que impone el sistema de justicia vigente.
También discutir la inequidad en la empresa, el gobierno, el sistema económico, la distribución de la tierra, la pobreza, las guerras, la explotación de los recursos del planeta. Cada caso es importantísimo para generar conciencia. Siembre en sus tiernos corazones sensibilidad ante la injusticia y serán hombres y mujeres de bien.
Demuéstreles a sus hijos e hijas que usted lucha por favorecer al más desfavorecido y sembrará en su espíritu el don de la compasión. Una rodaja grande de pan para el que tiene más hambre, una rodaja pequeña para el que está satisfecho. Juzgue y condene a aquellos que tienen ambición de acumular y acumular, dejando a la mayoría en la miseria, pero muéstrese compasivo porque tienen algún trastorno obsesivo compulsivo.
Piénselo así, que para cuando usted se vaya de este mundo, deje un mundo justo para su propia descendencia. Le dejo la siguiente frase para que reflexione: “Las enseñanzas que dejan huella, no son las que se hablan de cerebro a cerebro, sino de corazón a corazón”.
Psicólogo clínico con más de 25 años de experiencia, docente universitario, escritor de temas de salud mental para la familia, la pareja y el niño. <strong>YouTube:</strong> Mil tips de Salud Mental y Escalón Infantil <strong>Facebook:</strong> Oswaldo Soto Psicólogo