Empodérese
El ave canta aunque la rama cruja, porque conoce el poder de sus alas.
Las personas que han intentado manipularle le han bajado la autoestima, autonomía, autoeficacia. Le han hecho creer que usted no puede. Que son ellos a los que les corresponde decidir por usted. Quizás lo han hecho con buena intención, pensando que le hacían crecer, pero han conseguido que decrezca.
Estas personas controladoras, intentan de muchas maneras rebajarle, menospreciarle, ridiculizarle, señalándole sus fallos, quitándole a sus amigos, familiares y compañeros. Dejándole sin dinero, sin recursos, sin bienes, ni habilidades, con tal de que sean solo ellas, a las que usted pueda recurrir.
Hacen que todo y todos le abandonen para que sean ellos los únicos salvadores de usted. Se vuelven enemigas de aquellas personas que le empoderen. ¡Claro! porque les ha costado tanto desempoderarle.
Le hacen creer que no tiene belleza, ni física ni interna, pero que a pesar de ello le siguen queriendo. Si usted cae en su lavado de cerebro, quizás lo haga por amor, cultura, esperanza, culpa o religión.
Empodérese constantemente, recobre a sus amigos y amigas, a sus familiares y conocidos. Ahorre su dinero donde nadie pueda encontrarlo. Guarde las llaves de acceso a muchos lugares en un lugar personal, quizás recomendadas con algún vecino. Aumente cada día sus habilidades físicas y mentales.
Recupere su belleza, en realidad nunca la perdió. Arréglese combinando sus vestuarios, con adornos personales y aromas agradables. Fortalezca su orgullo personal sano, ese orgullo que se basa en la dignidad y en atributos verdaderos.
Tome sus decisiones aunque se equivocarse, todos nos equivocamos, pero algo aprendemos. Se sorprenderá que acertará más veces de lo que pensaba. Dele un alto enérgico a quien pretenda títeretearle con imperativos, críticas y consejos inoportunos. Todo consejo que usted no pida, es inoportuno y una crítica destructiva.
Cuando usted se vaya empoderando, eso le disgustará a los agresivos, pero eso le indica que va por buen camino. Le dejo la siguiente frase para que reflexione: “Que el entrenamiento sea tan duro, que la guerra parezca un descanso”.
