Elegir es escoger o preferir a alguien o algo para un fin, (RAE, 2021). “Todos estamos determinados por el hecho de que hemos nacido humanos y, en consecuencia, por la tarea interminable de tener que elegir constantemente, tenemos que elegir los medios juntamente con los fines. No debemos confiar en que nadie nos salve, sino conocer bien el hecho de que las elecciones erróneas nos hacen incapaces de salvarnos”, (Erich Fromm, El horizonte del hombre).
Tanto usted como yo elegimos constantemente. Elegimos una carrera, elegimos una vocación, elegimos una profesión, elegimos una pareja. Y cada elección tiene consecuencias positivas y negativas. Por eso es importante discernir bien antes de elegir, sobre todo a las personas con quienes queremos compartir nuestra vida. Bien afirmaba Georges Pec “el problema de la elección, el problema de la vida entera”.
A toda elección le precede la libertad. Elegimos, porque somos libres. Usted eligió la profesión que tiene, la pareja que tiene, porque es libre. Es decir, la libertad, nos permite elegir algo o a alguien. “La libertad nació como un privilegio y así ha permanecido desde entonces. La libertad divide y separa. Separa a los mejores del resto. Obtiene su atractivo a partir de la diferencia: su presencia o ausencia refleja, marca y cimenta el contraste entre lo alto y lo bajo, lo bueno y lo malo, lo codiciado y lo repugnante”, (Zygmunt Bauman).
¿Qué podemos elegir en la vida? Elija la verdad, elija la belleza de la vida, porque “sólo es feliz aquel que cada día puede en calma decir: hoy he vivido” (Horacio, Lib III, oda 29). Elija ser feliz, seleccionando bien a las personas que le ayuden a autorrealizarse y disfrutar esta vida. Elija ser humana, humano. Algunos seres humanos se están deshumanizando, por lo que vale la pena elegir ser humanos en dondequiera que estemos.
Le invito a que le dé un vistazo a todas las elecciones que ha hecho a lo largo de su vida. Una vez que las revise, pregúntese ¿Me siento satisfecho con lo que he elegido? Por ejemplo, ¿se siente bien con la religión que ha elegido? Porque si no se siente bien, puede regresar a su primera elección. ¿Se siente cómodo con la vocación que ha elegido? ¿Se siente satisfecho, satisfecha con la pareja que ha elegido? Si sus elecciones han sido las correctas, es feliz; caso contrario, vivirá siempre pensando en que se ha equivocado en sus elecciones.
Nunca es tarde para elegir no seguir con algunas elecciones que de repente le han causado dolor y sufrimiento. Elegir vivir al máximo esta vida, disfrutarla y ser feliz implica cortar con elecciones que le han servido más de distracciones que de crecimiento personal. Si por alguna razón ha elegido un estilo de vida en donde no es feliz, pues tiene que asumir la responsabilidad de esa elección. Es cada uno el elige la dirección de su vida.
Para que en el futuro no se arrepienta de las elecciones hechas hoy, elija pensar, sentir y actuar bien en el presente. Creo que aprender a elegir es un valor que se va perfeccionando cada día. Posiblemente usted eligió a alguien para compartir su vida, pero esa persona le falló; entonces, aprendió la lección. “Elegir” es un valor que se mejora con el tiempo.
En conclusión elija ser feliz y a las personas que le ayuden a ser feliz. Elija compartir con quienes le transmitan paz. Elija lo que le ayude a ser una mejor persona. Elija no seguir cargando con los problemas de ayer. Elija “soltar” ese pasado doloroso. Elija vivir, aprender y amar sin medida.
Dios es el motor principal de mi vida, me gustan los retos. Soy amigo de la verdad y enemigo de la hipocresía.