REFLEXIONEMOS
Estamos frente al inicio de un proceso que, según lo programado por el Tribunal Supremo Electoral, concluirá en la primera vuelta, a mediados del próximo mes de junio. Como se sabe, la segunda vuelta es para cuando los aspirantes presidenciables, no alcanzan la mayoría absoluta, a diferencia de las diputaciones y alcaldías que se definen en la primera. Es entonces, el momento oportuno para reflexionar, particularmente, sobre el ejercicio de los últimos gobiernos, el actual y lo que Guatemala necesita en el ejercicio del poder, para la administración que habrá de suceder a los mandatarios en funciones. Especialmente, es oportuno, necesario y hasta obligatorio evaluar, imparcial y desapasionadamente, el desempeño de quienes aspiran a la reelección al cargo que actualmente ocupan u otro para premiarlos o castigarlos, dándole o negándole nuestro voto. La reflexión es pues, para los electores que tendremos en nuestra mano la oportunidad de optar por un cambio, más de lo mismo, mejorar, o empeorar la situación que actualmente se confronta en Guatemala. Papel importante habrán de desempeñar los medios de comunicación y los periodistas en el ejercicio de su función para informar todo cuanto corresponde con ética, objetividad, un periodismo sin maiceo, con la responsabilidad e independencia que los receptores de la información, esperan y necesitan del llamado cuarto poder.
La honradez, la justicia y la transparencia, es el trípode en que debe descansar el ejercicio del poder, en la administración pública; desafortunadamente y con honrosas excepciones, poco o nada, hemos visto en gobiernos anteriores y menos, en los tres últimos pues viene sucediendo lo contrario y, la realidad y crisis actual, se encarga de conformar esta percepción: la deseable virtud, se sigue convirtiendo en una pesadilla, triste y dolorosa realidad. Guatemala cuenta con personas (hombres y mujeres) honrados (as), que honran y defienden la justicia y con meritorios antecedentes de transparencia. Aquí, vale la pena recordar a los presidentes de la década de 1944 a 1954 a nivel nacional y, en Quetzaltenango, a alcaldes como el Dr. Alberto Fuentes Castillo, José Castillo Barrios, Lic. German Shell Montes (quien me alegra todavía esté entre nosotros) además de otros de esos tiempos que han sido y siguen siendo un ejemplo que, aunque sea en parte, quisiéramos que, en estos tiempos pudieran imitar los suspirantes a gobernar Guatemala en general, y en Quetzaltenango en particular para recuperar algo de la confianza que hemos perdido y seguimos perdiendo por lo mal que se ejerce el poder en la administración pública a nivel nacional, departamental, y municipal.
En una de mis entregas anteriores, lo señalaba y en la presente, lo ratifico: Guatemala en general y Quetzaltenango en particular, necesita y merece, mejores gobernantes; menos improvisación y más responsabilidad, es lo que se necesita en los cargos que ocupen en la administración pública. Constitucionalmente, todo guatemalteco (a), tiene derecho para elegir y ser electo (a); a lo que moralmente no tiene derecho, esa no ilustrarse para ocupar el cargo a que aspira sin la menor preparación para desempeñarse; a lo que no tiene derecho, es a engañar al pueblo y defraudar a sus electores; a lo que no tiene derecho, esa ofrecer lo que no va a cumplir y menos, a anteponer los intereses particulares; a lo que no tiene derecho y es moralmente inaceptable, es a buscar el poder por el poder para enriquecerse, fomentar y solapar la corrupción y la impunidad y, en fin, a lo que no tiene derecho, es a buscar el poder para dejar en vergüenza al pueblo y ofender la dignidad de los guatemaltecos. Lo cierto es que el proceso de elecciones, está principiando; durante el tempo que nos separa del día de las votaciones, los electores, tendremos oportunidad de conocer propuestas, plan de trabajo y lo que nunca falta y este evento, no será a excepción: discursos, más discursos y más discursos sin perder de vista la ya tradicional demagogia discursiva, los falsos ofrecimientos, los abrazos y apapachos y muchas cosas más que conformarán el acervo para que los electores analicemos por quien votar y los periodista, puedan informar con objetividad y ética profesional.
Soy un profesional comprometido con la transparencia, la crítica y la propuesta, e identificado con los problemas sociales; los intereses y necesidades de los de a pie. / lufesaldy@hotmail.com