En las noticias de nuestro país, hemos recibido, la muerte de una niña de 3 años de edad: Hillary, encontrada con signos físicos de haber sido abusada sexualmente, la muerte como vemos en este caso es una de las consecuencias más dolorosas que muchos niños sufren después de haber sido víctimas de abuso sexual, lastimosamente es de esta manera que este tipo de casos encuentra la primera página de un periódico o el titular de una noticia.
En nuestro país aproximadamente 13 niñas y niños sufren algún delito sexual cada día. En el año 2019 se realizaron 4 mil 70 evaluaciones por delitos sexuales en niños de 0 a 14 años, considerando que no todos los casos llegan a recibir atención médica, entonces se sabe que en este subregistro el numero de niños abusados sexualmente, fue mucho mayor.
La educación sexual integral hacia los padres también les ayuda a reconocer algunos de los cambios que un niño victima de abuso sexual pueda presentar. (aunque reconocemos que muchos de los agresores se encuentran dentro del círculo familiar del niño)
La familia juega un papel fundamental en la recuperación emocional y física de un niño que ha sufrido abuso sexual, una atención coordinada debe generarse alrededor, donde existan diferentes intervenciones profesionales, no solamente esperar la recuperación física de las lesiones, pues las consecuencias psicológicas de un abuso sexual se pueden evidenciar a corto y largo plazo
El Manual de Prevención del Abuso Sexual Infantil, publicado por Save the Children, expone las siguientes consecuencias: Físicas: pesadillas y problemas de sueño, cambios de hábitos de comida, pérdida de control de esfínteres. Conductuales: Consumo de drogas y alcohol, fugas, conductas auto lesivas o suicidas, hiperactividad, baja del rendimiento académico.
Emocionales: miedo generalizado, agresividad, culpa y vergüenza, aislamiento, ansiedad, depresión, baja estima, rechazo al propio cuerpo. Sexuales: conocimiento sexual precoz e impropio a su edad, masturbación compulsiva, exhibicionismo, problemas de identidad sexual. Sociales: déficit en habilidades sociales, retraimiento social, conductas antisociales.
Consecuencias a largo plazo del abuso sexual infantil, que permanecen o pueden agudizarse con el tiempo. Físicas: dolores crónicos generales, hipocondría o trastornos psicosomáticos, alteraciones del sueño y pesadillas constantes, problemas gastrointestinales, desorden alimentario. Conductuales: intento de suicidio, consumo de drogas y alcohol, trastorno de identidad.
Emocionales: depresión, ansiedad, baja estima, dificultad para expresar sentimientos. Sexuales: fobias sexuales, disfunciones sexuales, falta de satisfacción o incapacidad para el orgasmo, alteraciones de la motivación sexual, mayor probabilidad de sufrir violaciones y de entrar en la prostitución, dificultad para establecer relaciones sexuales. Sociales: problemas de relación interpersonal, aislamiento, dificultades de vinculación afectiva con los hijos.
Y dentro de las consecuencias mas graves: perder la vida.
‘Siempre hay un momento en la infancia cuando la puerta se abre y deja entrar al futuro’
Graham Greene.
Experta en sexualidad, derechos sexuales y reproductivos. Médica General, con especialidad en Ginecología y Obstetricia. Tiene una Maestría en Sexualidad Humana.