Las emociones juegan un papel importante en nuestro día a día, éstas influyen de diferente manera en nuestra vida.
Las decisiones que tomamos a diario, nuestro estado de animo y el comportamiento que tenemos ante diversas situaciones nos permiten tener paz o sentir que nadamos contra la corriente.
Es importante reconocer y aceptar cada una de nuestras emociones, el autoconocimiento es la mejor herramienta para ejercer un mejor control de cada una de ellas. La alegría, tristeza, enojo, frustración, ser empáticos, tolerantes, entre otras. Aprender a gestionar nuestras emociones ayudará a no sabotearnos en cualquier momento. Evaluemos las 3 R.
RECONOCER: este es el primer paso, que proviene del autoconocimiento, cuál es mi temperamento, mi forma de reaccionar ante situaciones de presión, tomo decisiones cuando estoy feliz y de igual manera reconocer si soy impulsivo cuando estoy triste o enojado…
RELACIONES INTERPERSONALES: mis habilidades sociales y cómo me desenvuelvo en mi entorno me permite conocer y encausar mis emociones con el fin de mantenerme y sentirme bien. Preguntarme si hago sentir bien a los demás, y si ellos me hacen sentir bien. Evaluar nuestras emociones al respecto nos hará tener un mejor manejo de ellas.
RETARTE: evita posponer tus proyectos, decisiones e intereses, reta tus capacidades, tus habilidades y tus propias emociones. Ponte retos a corto plazo, que te permitan obtener resultados positivos pronto y de esta manera te motivas y muchos de esos resultados pueden seguirte beneficiando a largo plazo.
Lleva una sana relación con tus emociones a través de estrategias de inteligencia emocional que te ayuden a superar tus propios miedos, recuerda tener presente estos 3 tips básicos:
No te guardes tus emociones (puede ser una bomba de tiempo y explotarás cuando menos quieras y con quien menos esperas).