Primero la obligación, luego la diversión.
La capacidad de posponer la recompensa es un buen predictor de éxito en la vida. Y la imposibilidad de detenerse ante los placeres inmediatos deseados, es otro buen predictor de fracaso.
En un experimento que se hace con niños, se le pone a cada uno, un dulce delicioso en la mesa y se le dice: “Voy a salir un momento, y cuando regrese, si no te lo comiste, entonces te doy la bolsa entera de dulces”. Muchos de los niños se detienen y esperan el minuto que tarda el experimentador en regresar… y se llevan la bolsa entera. Pero unos pocos no aguantan.
Se han hecho estudios longitudinales, con estos niños que no lograron controlarse y de adultos se comprobó que tendían a meterse en problemas en el trabajo, con la pareja, con otros conductores en el tráfico. Y los que lograron detenerse tenían más posibilidad de éxito en todos los campos.
Los niños escolares necesitan aprender a que primero se hacen las tareas y luego a jugar, y no al revés. Los estudiantes universitarios saben bien que, esforzándose hoy, están sembrando para cosechar en el futuro, con su profesión.
Los adultos que prefieren comprar una TV al crédito, que quieres disfrutar hoy y sufrir mañana, pagando más el costo. “Se junta y luego se compra… y no se compra y luego se junta”, decían las abuelitas.
El placer se confunde con la felicidad, con la armonía, con el bienestar. El placer colma los sentidos. Buscar de forma imperiosa los placeres conduce a las adicciones, al sufrimiento, a la dependencia. Enemigos del dolor, amantes del placer.
Y lo contrario y lo más sano es… buscar estar intencionalmente incómodo. Incluso no esperar la recompensa en segundo plano. Si los placeres llegan sin que se busquen y al permitirlos no llevan después a dolor, al deterioro, entonces es sano. Qué delicioso es disfrutar la satisfacción del deber cumplido. Qué agradable es descansar después de haber puesto las cosas en orden y limpieza. Qué felicidad dormir después de un día laborar fructífero. Le dejo la siguiente frase para que reflexione: “Disfruta de los placeres, de aplazar los placeres”.
Psicólogo clínico con más de 25 años de experiencia, docente universitario, escritor de temas de salud mental para la familia, la pareja y el niño. <strong>YouTube:</strong> Mil tips de Salud Mental y Escalón Infantil <strong>Facebook:</strong> Oswaldo Soto Psicólogo