PUNTUAL
Apenas se daban los abrazos y otros ya destapaban los regalos, cuando en la mesa de Navidad la noticia era: ¡fuego! ¡fuego! Otro incendio. ¿Dónde? En la zona 1 de Xela. Todos se concentraban en sus celulares y la transmisión EN VIVO de La Voz de Xela lo confirmaba.
Uno de los primeros en llegar a la 5a. calle y 8a. avenida de la zona 1 fue el periodista de La Voz de Xela, Leonel Rodas, quien luego nos contó que desde La Marimba se miraba aquella gran llama que recordaba el siniestro de la 4a. calle del Centro Histórico.
Luego nos sumamos a la cobertura periodística y lo que encontramos era caos y angustia, porque el temor era que las llamas se expandieran más por la antigüedad de los inmuebles del sector. Este incendio ya no fue igual que los anteriores, aparte de luchar por controlar el fuego, los bomberos estaban muy pendientes de sus compañeros. Escuché en repetidas ocasiones cómo el galonista Fito Cantelli pasaba lista y al final, después de controlar el siniestro, dijo: porque no volvemos a perder a ninguno, en referencia al hecho donde quedó atrapado y falleció el oficial Ciro Camey.
En momentos como estos, como sociedad, tenemos que corregir varias cosas, primero: más ayuda quien no estorba. Todavía hay muchos que se aglomeran por curiosidad. Deben despejar lo más posible para que los socorristas y ciudadanos activos hagan su tarea. Vi solidaridad de particulares que después de las 3am repartían bebida caliente a los socorristas, algunos llevaban el ponche de su casa. Por el lado nuestro, como medios de comunicación, debemos hacer nuestra labor con cautela y sin obstaculizar.
Además, quienes deben intervenir son las instituciones municipales como la Policía de Tránsito que, en los últimos dos hechos, ha colaborado al máximo. Pero también deben estar alertas personal de la Empresa Eléctrica y de Aguas de Xelajú, porque en el último caso hubo rupturas de tuberías.
Entre las diferencias del incendio del 23 de noviembre, en la terminal Minerva, y el de Navidad, en el Centro Histórico, están: la extensión del primero fue menor, pero más difícil de combatir, porque fueron seis horas y la madrugada de este lunes fue mayor en extensión, pero el combate duró tres horas.
En noviembre se perdió una vida valiosa y bienes materiales, ahora solo se lamentan pérdidas materiales y la destrucción de parte de la historia de cuatro negocios, tres oficinas jurídicas y un pensionado.
Los negocios reducidos a cenizas fueron: Café Bar Insurgente, Tienda Vape Shop, Tattoo Estudio e Imprenta y Offset Quetzal. Los bufetes correspondían a los abogados Esvin Rosange Gramajo, Raúl Castillo y Blaymiro Gramajo. Presento mi solidaridad con los afectados, porque seguramente más allá de lo material, se esfumó parte de su legado y patrimonio tangible y sentimental.
A las 3.30 horas del 25 de diciembre se pudo decir que estaba controlado el incendio, pero las secuelas difícilmente se borrarán, solo la reconstrucción llevará al menos ocho meses.
25 de diciembre de 2017. Los bomberos no se fueron del área hasta asegurar que no había más fuego, 3:30 horas. Foto: César Pérez Méndez
Periodista, comunicador y académico. Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos. CEO de LA VOZ DE XELA, conferencista y profesor universitario.