Hoy el eclipse solar nos regala una mirada al universo profundo y admirarnos de lo que sucede, pero quiero enfatizar que cada día, cada momento, pasan cosas sorprendentes, como el hecho de que salga el Sol cada día, es algo maravilloso. ¡No dejemos de sorprendernos y agradecer por cada día que el Creador nos muestra su poder!
Un guiño del universo a este mundo nos regala este día el eclipse solar que llegó a su punto máximo a las 12:20 horas y que fue visto en tiempo real por millones de personas. El universo logró atraer la mirada de los humanos, por un instante, por un día.
Tema de conversación, de sorpresa y curiosidad, para muchos. Pero, es más que eso, es una sinfonía del universo, es una melodía cósmica, es un lenguaje que nos dice que somos parte del todo, de la creación y del espacio. Somos los habitantes de este lado de la galaxia.
Cada mañana que sale el Sol, es un grito de vida, de plenitud, de posibilidades y de agradecer por el presente, por la vida, por estar aquí. Pero muchas veces lo pasamos por alto, lo damos por hecho, por automático y porque así funciona el mundo. No. No es algo mecánico, es algo divino, es la creación.
Cada despertar debería ser causa de sorpresa como el eclipse solar, debería ser como un eco sonoro de existencia. Cada respirar es otro gran acontecimiento, cada latido del corazón. No los dejemos pasar como comunes o como automáticos, permitámonos sorprendernos por lo bello que es la vida, pero especialmente por lo grande que es nuestro Creador y que nos da el gran privilegio de ser parte de su creación.
El eclipse solar nos deja una tarea, y es sorprendernos cada día por todo lo que pasa y que no vemos, pero también por lo que es asequible a nuestros sentidos.
Licenciado en Ciencias de la Comunicación, con tres maestrías en diferentes campos y Doctor en Investigación en Educación. CEO de La Voz de Xela, conferencista nacional e internacional y profesor universitario.