Hacen falta políticas públicas municipales orientadas a la integración de los servicios para mejorar las condiciones en que se encuentra la ciudad de Quetzaltenango».
La basura, olores desagradables, contaminación y suciedad en la mayoría de las calles de Xela no es algo que ocurra eventualmente; sino que ya es parte de la cotidianidad, y a lo que algunos vecinos se han terminado por acostumbrar.
Pero es más lamentable aún que estas condiciones se den en el Centro Histórico, principalmente en el parque central. En este asunto se deben señalar al menos tres puntos: la inexistencia de una política municipal de limpieza, mantenimiento y ornato de los espacios públicos; la falta de responsabilidad ciudadana individual, y la carente visión de crecimiento de la ciudad, que provoca falta de control.
Las consecuencias del desorden y la inmundicia sobrepasan las relacionadas con la imagen de Quetzaltenango, porque tienen que ver con riesgos para la salud de los habitantes, al propiciar enfermedades e incluso plagas, por los focos de contaminación.
En esto existe una irresponsabilidad colectiva, y de las autoridades ediles, al desatender la regulación y control de los negocios, en conjunto con otras entidades como la Dirección del Área de Salud; el manejo de los residuos sólidos, limpieza, ornato e incluso iluminación. Hasta dos años después de asumir el cargo, las autoridades ediles adquirieron dos camiones compactadores de desechos sólidos, por poco más de dos millones de quetzales, que tampoco significa una solución y que plantea una duda, ¿por qué hasta ahora están ejecutando compras y proyectos el alcalde Luis Grijalva y el Concejo?
En el orden lógico, primero hay que dar respuesta a las necesidades básicas, para después planificar proyectos y programas de desarrollo, una vez subsanado lo esencial. Porque no es consecuente, por ejemplo, promover a Xela como destino turístico, si su centro histórico está sucio y abandonado; o adquirir camiones sin aún haber solucionado el problema del botadero municipal.
Es por ello por esto que parecieron incoherentes con la realidad, condescendientes y populistas las palabras del ministro de Ambiente y Recursos Naturales, Alfonso Alonzo Vargas, cuando en un acto público felicitó al alcalde Grijalva por el trabajo que ha realizado, cuando ese mismo día de su visita, la 13 avenida y 6ª. calle de la zona 1 era casi intransitable por la fetidez.
Si así se encuentra el centro de la ciudad, ¿cómo está el resto?